TEGUCIGALPA. Un alto cargo de salud del gobierno chino advirtió que la ya rápida expansión del peligroso coronavirus se está acelerando. Su alerta aumenta la preocupación mundial de una enfermedad que ha atacado a unas 2,700 personas en todo el mundo y que se ha cobrado la vida de al menos 81 personas en China.
El desalentador diagnóstico llega en medio de las esfuerzos de China por detener su propagación. El país asiático ha hecho una restricción de viajes que afecta a 56 millones de personas pero la cuarentena podría ser contraproducente ya que deja zonas desprovistas de suministros médicos.
Además, el director de la Comisión Nacional de Salud en China, Ma Xiaowei, ha señalado que incluso las personas que no muestran síntomas de la enfermedad pero que la portan podrían contagiar a otras. Esas transmisiones sin síntomas dificultarían el control de la enfermedad ya que las personas aparentemente sanas se desplazan e interactúan con otras.
Epidemia en periodo serio
“La epidemia está entrando ahora en un periodo más serio y complejo“, dijo Ma el domingo durante una conferencia de prensa en Beijing. “Parece que continuará por un tiempo y la cantidad de casos podría aumentar”.
Los intentos chinos por frenar la propagación de la enfermedad aislando Wuhan, una ciudad de 11 millones de habitantes, es “un experimento de salud pública” de una envergadura sin precedentes, según el doctor William Schaffner. Este experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Vanderbilt considera que “logísticamente es impresionante y se hizo muy rápido”.
Distanciar a la población que pueda estar contagiada puede evitar que la enfermedad se siga extendiendo, dijo a The New York Times el exdirector del Centro la el Control y Prevención de Enfermedades, Thomas R. Frieden. Sin embargo, mantener una ciudad aislada plantea enormes desafíos como la provisión de alimentos, combustibles y la atención médica de millones de personas.