Facebook quiere hacer rentable la compra de WhatsApp. Los 21.800 millones de dólares que pagó en febrero de 2014 serán difíciles de cubrir, pero, además de fidelizar a los usuarios dentro de su universo de aplicaciones, ya tiene un plan de negocio activo.
Matt Idema, director de operaciones de la aplicación, ha explicado al Wall Street Journal que no tienen planes de cobrar pronto: “No tenemos detalles sobre la monetización. Ya lo pensaremos”.
Desde que la aplicación de mensajería está en manos de la red social su crecimiento se ha triplicado. Cuentan con 1.300 millones de usuarios registrados de los que más de mil millones lo usan a diario. Una métrica difícil de alcanzar por ninguno de sus competidores.
Dentro de esta estrategia, la red social ha comenzado a contratar perfiles dedicados a desarrollar tanto el soporte como el desarrollo de negocios en diferentes países. Aunque es popular, WhatsApp no es el medio predominante en Estados Unidos. Sí lo es, en cambio, en América Latina, Asia y gran parte de Europa, con especial incidencia en Alemania, España e Italia.
WhatsApp quiere ser el vehículo de comunicación para el comercio de proximidad: “Que alguien haga un pedido a una pastelería o que eche un vistazo al catálogo de una tienda de ropa del barrio, o que los zapateros puedan estar en contacto con cientos de clientes con solo usar un móvil, contestando a los mensajes con facilidad”.
En México, por ejemplo, el servicio óptico bajo demanda, para graduación, compra y envío de gafas o lentes de contacto por Internet, Leco, usa WhatsApp para hacer seguimiento de cada orden.
El servicio de mensajería ha creado su plan piloto de verificación de cuentas de negocios, con un signo verde similar a los azules de Facebook e Instagram. Quieren potenciar así la confianza entre ambas partes.
Cuando Facebook adquirió WhatsApp dejó muy claro que no iban a poner anuncios. Literalmente, dijeron que degradaría la experiencia. Al mismo tiempo, eliminaron la suscripción anual de un dólar con la que el equipo fundador, apenas 50 personas cuando lo compró la red social, exploraba una vía de financiación.
(Fuente: El País – España)