La policía concretó hoy a las 11:00 de la mañana un desalojo que se tornó violento en la Comunidad Indígena Lenca Tierras del Padre a unos 11 kilómetros en la salida de Tegucigalpa hacia el sur del país, en atención a la orden de un juez acompañado de un contingente antimotines, donde no valió el clamor de hombres, mujeres y niños, para que no los sacaran.
Tierras del Padre es una comunidad ancestral de la etnia lenca, situada en el rumbo sur-oriental del departamento de Francisco Morazán, pertenece al Distrito Central, en un área que colinda con los municipios de San Buenaventura y Santa Ana, en el desvío que conduce a la aldea El Horno y la Montaña El Izopo.
Mujeres indígenas con sus niños en brazos clamaron a la presidenta Xiomara Castro, para que intercediera por ellos para que no les quitaran su patrimonio, pero no les escucharon. “Presidenta Xiomara yo voté por usted porque teníamos esperanzas en usted, ni en el gobierno del dictador (Juan Orlando Hernández) nos pasó esto”, dijo María López quien ahora queda en la calle con sus cuatro niños.
Esa tierra es reclamada en propiedad por el empresario Mario Facussé y representantes de una inmobiliaria, quienes aseguran tener toda la documentación legal, frente a la iniciativa de construir un complejo habitacional de unas 10 mil viviendas.
Facussé argumenta que allí ya no vive ningún lenca, todo lo contrario proliferan invasores de oficio que se han aprovechado de familias humildes, extendiéndoles documentos falsos.
Por su parte, los pobladores aseguran tener también documentos desde hace muchos años. Ademas apelan al convenio No. 169 sobre los pueblos indígenas y tribales en países independientes, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas aprobadas por la Asamblea General en septiembre de 2007, sobre defender derechos de esos pueblos y establecen principios que deben ser respetados por los estados que lo han firmado y ratificado.
Decenas de policías llegaron alrededor de las 5:00 de la madrugada acompañados de un juez ejecutor y maquinaria con el objetivo de proceder al desalojo a partir de las 6:00 de la mañana, pero se suspendió, porque la orden de desalojo estaba fechada para llevarse a cabo en el año 2021, no obstante, el juez aclaró que el desalojo se había reprogramado para horas después.