(Sputnik).- Parece que este perro andaba con ganas de fiesta, pues se ha dedicado a meter miedo a los presentes. Primero se la jura a un pobre gato y lo empuja debajo de un coche, y luego se encara con un niño y casi se lo come a mordiscos. Menos mal que el gato resultó ser el más valiente de todos.
Este perro no está de humor, y parece que todo le molesta. Lo primero que vemos es cómo placa a un gato bastante más pequeño que él y lo deja fuera de escena. Cuando se empieza a alejar, un niño que estaba al lado parece lanzarle algo.
El perro no se lo piensa dos veces y ataca al niño, que se cae al suelo del golpe. El gato, del que probablemente ya ni te acordabas, reaparece para defender al pequeño, y, tras enzarzarse con el perro, consigue que este se aleje. Poco después llega una mujer a atender al accidentado, que jugaba al otro lado de la calle.