El perjuicio económico al Estado de Honduras derivado de la compra de los hospitales móviles anda por el orden de 807.2 millones de lempiras, que se supone fue la sobrevaloración de hospitales móviles, que todavía no están funcionando y otros que ni siquiera han llegado al país.
La estimación anterior es parte de la veeduría publicada por el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) con apoyo del Instituto Nacional Demócrata (NDI), donde se establece que los recursos gubernamentales destinados a hacer frente a los efectos de la COVID-19 con corte al 2 de octubre de 2020, implicó un total de 5,538 millones de lempiras,
El Cohep realizó en el periodo comprendido entre el 1 de julio y el 15 de septiembre del año 2020, acciones de monitoreo a la veeduría social efectuada por organizaciones de sociedad civil e instituciones públicas, sobre la ejecución de recursos gubernamentales por parte de instituciones públicas debidamente refrendadas por el Gobierno Central, con fines de afrontar los efectos provocados por la presencia de la pandemia COVID 19 en el país.
Para aspectos estrictamente sanitarios como ser compra de insumos, equipos y hospitales móviles, 2,094.1 millones de lempiras han sido ejecutados por INVEST-H; 527.6 millones por la Secretaría de Salud; 299.1 millones a través del Programa Código verde ( contratación de recursos humanos) y 154.5 millones de lempiras a través de COPECO.
Los siete hospitales móviles adquiridos por el Gobierno de Honduras a través de INVEST-H cuantificaron un valor de 1,168 millones de lempiras, que sumado a los aproximadamente 200 millones destinados a obras de infraestructura física totalizan un monto de L. 1,368 millones.
De acuerdo con investigaciones y auditorías realizadas por organismos especializados de la sociedad civil, el valor real de dichos hospitales se estima en 361.7 millones de lempiras.
“En ese sentido, se calcula que el perjuicio económico al Estado de Honduras derivado de la compra de los hospitales móviles anda por el orden de 807.2 millones de lempiras, que se supone fue la sobrevaloración de hospitales móviles, que todavía no están funcionando y otros que ni siquiera han llegado al país”, establece el informe.
De acuerdo con los procesos de veeduría social realizados, los tres hospitales móviles con mayor capacidad (91 camas) tienen un valor real de 61.5 millones de lempiras cada uno y los otros cuatro hospitales móviles con menor capacidad (51 camas) cada uno tuvo un valor de compra de 44.3 millones.
Sin contar con la aprobación del Consejo Directivo de Inversiones Estratégicas, Invest-H, su director ejecutivo, en un “acto de buena fe” y sin exigir garantías de cumplimiento, contactó a la empresa Elmed Medical Systems Inc. cuyo propietario es Axel López, para adquirir los hospitales que deberían ser utilizados para afrontar los efectos de la pandemia COVID-19, obviando los procesos administrativos establecidos.
El arribo de los primeros dos hospitales móviles, puso a la orden del día, la inconsistencia en la entrega de documentación como las facturas comerciales irregulares correspondientes a los módulos hospitalarios, con números correlativos repetidos, equivocación con errores de suma, fechas de adquisición y emisión de dichas facturas de manera anormal, desconociendo las normas tributarias internacionales y por ende violando preceptos que ponen al país en entredicho, afectando de manera significativa su imagen.