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Una nueva caravana de migrantes salió en las últimas horas de la Gran Central de buses de San Pedro Sula rumbo a Estados Unidos en busca del buscado “sueño americano”.
Una mochila pequeña en su espalda, un suéter gris y calzado con un par de tenis iba un menor de apenas 6 años de edad junto a su madre originarios de La Ceiba, Atlántida.
Como este pequeño más de un centenar de personas se dieron cita en la Central Metropolitana para partir en una nueva caravana hacia la gran nación del norte pese a la insistencia del presidente estadounidense Donald Trump en militarizar la frontera sur con México y la construcción de un mega muro.
Niños, jóvenes y adultos caminaron desde la mencionada zona hacia el sector de Corinto en Omoa, Cortés, fronterizo con Guatemala, para tomar rumbo en busca de un mejor futuro.
Otra caravana
Unos 150 hondureños partieron a pie en esta nueva aventura migratoria en la que podrían unirseles un grupo de salvadoreños, según se conoció.
“Desde el golpe de Estado se ha ido viendo una decadencia enorme en el país principalmente en las fuentes de trabajo” dijo un hombre mientras se detenía a beber agua a eso de las 11:00 de la noche.
En el tránsito a Guatemala esperan se les una de 800 a 1,000 personas, indicó.
En total unos 2,200 migrantes arrancaron su caravana el pasado 15 de enero en Honduras, pero medio millar decidió tramitar su visa humanitaria, que les permite trabajar y obtener seguridad social por un año. Otros desviaron su rumbo a ciudades mexicanas como Monterrey y Nuevo León.
Cabe recordar que en octubre del año pasado, cerca de 6,000 migrantes, en su mayoría familias con niños, llegaron a hacinarse por más de dos semanas entre noviembre y diciembre en improvisados albergues en Tijuana, donde algunos fueron agredidos por lugareños a la espera aún de poder cruzar.
