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(Sputnik).- Las cifras de inversión en ciencia en Iberoamérica, especialmente las de Latinoamérica, preocupan a la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI). Mientras países desarrollados invierten entre 3 y 5% del PIB anual, la región destina un 0,63%, lo que explica su “escasa productividad”, según el ente.
Además de fuertes dificultades sanitarias y económicas, la pandemia de COVID-19 consiguió demostrar el lugar central que ocupa la ciencia y la investigación en lo que concierne a toda clase de asuntos sociales.
En este marco, el Observatorio de Ciencia, Tecnología y Sociedad (OCTS) de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) actualizó los indicadores de inversión en ciencia de estos países, y los últimos datos alertan que, en términos de Investigación y Desarrollo (I+D), el financiamiento en Iberoamérica es “de baja intensidad en comparación con los países industrializados”.
En comparación con el Producto Interno Bruto (PIB) de cada país, el conjunto de países iberoamericanos invirtió un equivalente al 0,74% del PBI regional (datos de 2018), mientras que específicamente la región de América Latina y el Caribe alcanzó solo el 0,63%.
Las cifras preocupan frente a países como Corea e Israel, que según dice la OEI en su comunicado, destinan un equivalente a casi el 5% de su PIB anual a la ciencia, mientras que otros como Alemania y Estados Unidos se acercan al 3%. Si se la mira a nivel mundial, la cifra es de un 2,8%, entre 2009 y 2018.
La baja inversión en Iberoamérica “explica la escasa productividad de la región”, a pesar de que se incrementó un 25% el número de investigadores iberoamericanos, de los que un 56% trabaja en el ámbito universitario. En el mismo periodo han aumentado un 81% la cantidad de artículos publicados en revistas científicas registradas en Scopus (base de datos de revistas científicas).
Son más de 150 los indicadores de ciencia que se han utilizado para elaborar el informe anual de la OEI, llamado Estado de la Ciencia en Iberoamérica.
La organización resaltó la función que la ciencia ha tenido en “el contexto actual de crisis” en el marco de la pandemia, y enfatizó en este sentido “que resulta imprescindible transformar los sistemas de ciencia y tecnología de Iberoamérica para adaptarlos a las nuevas realidades, decisores políticos y ciudadanía necesitan actuar de manera informada para ‘no dejar a nadie atrás'”.
