El Tribunal Superior de Cuentas (TSC) remitió al Ministerio Público un informe detallado de las irregularidades en las compras de ventiladores que efectuó la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO).
El comunicado resalta que dicha compra se hizo sin la autorización de la Secretaría de Salud. Tampoco se verificó si la empresa era apta para contratar con el Estado de Honduras.
No hubo contrato ni orden de compra, mucho menos cotizaciones ni acta de recepción de equipos. Los modelos de ventiladores Vivo 50 y Vivo 65 fueron adquiridos pese a las advertencias de la FDA.
Algunos de los equipos nunca entraron en funcionamiento y otros se encuentran en bodegas de los hospitales por no cumplir expectativas para el manejo de Covid.
Entre las inconsistencias de las facturas se encontró que el correo electrónico “info@partnersmedicalsupplies.com” no existe.