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Las fuerzas policiales trasladaron a Tegucigalpa los 58 fardos de cocaína con peso aproximado de tonelada y media descubierta ayer enterrada en el sector de Fales en Iriona, Colón, zona del Caribe de Honduras.
La operación fue resultado de acciones contra el tráfico de drogas en los 18 departamentos del país, indicó el portavoz de la Secretaría de Seguridad, comisionado de policía, Miguel Martínez Madrid.
“No hay detenidos pero se trata de narcotraficantes que ya están plenamente identificados”, amplió el oficial, sin proporcionar nombres o nacionalidades de estos miembros de cárteles.
En la operación denominada “Cazador” participaron agentes de la Dirección Nacional de la Policía Antidrogas (DNPA), la Unidad del Comando de Operaciones Especiales (COEO) de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales, Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos y la Fuerza Aérea Hondureña.
La cocaína fue trasladada en helicópteros de las Fuerzas Armadas de Honduras hacia la Secretaría de Seguridad en el sector del Ocotal, para su contabilización.
“Se trata de una operación que tenía varios días de seguimiento hasta que se encontró la droga enterrada a unos tres metros bajo tierra”, indicó Martínez Madrid.
En presencia del Ministerio Público (MP) los fardos fueron abiertos en el estacionamiento de esa secretaría donde generalmente se hacen las ceremonias.
