La señora Angela Ruiz salió a las 3:00 de la madrugada de una aldea de la comunidad de Zambrano en el extremo norte de la periferia capitalina, con dirección al Hospital de Agudos Mentales Mario Mendoza en Tegucigalpa a retirar el medicamento que tanto necesita para su padecimiento.
No le preocupó caminar durante dos horas entre la oscuridad de la madrugada a través de caminos de herradura de una fría montaña. Su mayor angustia fue cuando llegó al Mario Mendoza y se encontró que no había atención consulta externa y entrega de medicamentos para nadie, solamente casos graves o emergencias.
El personal amaneció en paro y asambleas informativas por tiempo indefinico por falta de pago. Colocaron una bandera de Honduras en el portón de acceso para exigir el cumplimiento de sus pagos, mientras le pedían comprensión a los más hondureños que llegaban a citas.
El presidente del sindicato de ese centro asistencial, Mario Rojas, argumentó que su lucha era justa considerando que a compañeros con más de 30 años de labores no les habían acreditado sis mivelaciones y su sueldo.
Afortunadamente, los trabajadores de la entidad hospitalaria llegaron a acuerdos con las autoridades de la Secretaría de Salud y la atención retornaría a la normalidad a partir de este miércoles, una buena noticia para doña Angela Ruiz que debe regresar mañana a reclamar su medicamento.