Según los expertos en materia penal, Antonio “Tony”’ Hernández, hermano del presidente Juan Hernández podría enfrentar una pena mínima de 45 años de cárcel y la máxima que sería la cadena perpetua en caso de ser hallado culpable de los cargos relacionados a la narcoactividad.
Se ha dicho que el juez Kevin Castel (68 años), encargado del juicio contra Hernández Alvarado es un togado de mano dura y es descrito como un apasionado de las leyes y una estrella de la corte.
Por lo que medios estadounidenses indican que el togado persuasivo y astuto y no teme increpar a los imputados, indican
Cabe señalar que Tony es señalado por EE.UU. de participar en todas las etapas del tráfico de droga: recepción de droga, producción y distribución utilizando ametralladoras.
Además, la justicia estadounidense acusa a Hernández Alvarado de mentir contra agentes federales.
Tony Hernández se declarará el 11 de diciembre “no culpable” y propondrá pagar fianza para defenderse en libertad” adelantó recientemente el abogado defensor Manuel Retureta, en una entrevista al canal CNN.
Narcotraficante de gran escala
De acuerdo a la descripción de los fiscales estadounidenses, “Tony” Hernández es un narcotraficante a gran escala que “trabajaba con otros narcotraficantes de, entre otros lugares, Colombia, Honduras y México”.
Tenía acceso a laboratorios de cocaína en Honduras y Colombia e incluso su propia “marca”: algunos de los paquetes de droga estaban marcados con las siglas TH, por “Tony” Hernández, asegura la DEA.
Todas estas actividades tuvieron lugar entre alrededor de 2004 y 2016.
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Acusaciones previas
El hermano del jefe de Estado de Honduras fue vinculado al tráfico de drogas en 2017, cuando el exlíder de la banda de narcotraficantes conocida como Los Cachiros, Devis Leonel Rivera Madariaga, testificó como parte de un acuerdo con la fiscalía estadounidense que él le había pagado un soborno a “Tony” Hernández cuando era diputado, a cambio de cooperación. Rivera Madariaga está cooperando con la DEA desde 2013.
Su testimonio ha permitido condenar a varias figuras prominentes de Honduras, incluido Fabio Lobo, hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo.
En 2016, el nombre de Juan Antonio Hernández también salió a la luz, cuando el excapitán del ejército Santos Rodríguez Orellana lo vinculó con el narcotráfico.
Tras el arresto y difusión de los cargos contra “Tony” Hernández, el gobierno de Honduras emitió un comunicado oficial.
“Durante este gobierno nadie que haya sido señalado por la justicia no tiene, ha tenido ni va a tener ningún tipo de concesiones o privilegios”, dice el texto, “ya se trate de correligionarios, de mis propios familiares, funcionarios de gobierno o ciudadanos de otros países”.