Fuerte congestionamiento vehicular han provocado taxistas de punto en el bulevar Centroamérica y alrededores de Tegucigalpa en demanda que les permitan transportar el cuarto pasajero o aumentar el pasaje a 20 lempiras.
Debido a las medidas de bioseguridad, las autoridades de transporte solo autorizan el traslado de tres clientes a un costo de 15 lempiras el pasaje. En caso que las autoridades no autoricen el cuarto pasajero, los motoristas solicitan aumentar a 20 lempiras el pasaje.
Los inspectores del Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT) han decomisado documentos y multado a ruleteros que incumplen con la disposición, incluso les prohíben subir usuarios en determinados trayectos.
“No soportamos el impacto de la pandemia, tenemos deudas con los bancos y en las pulperías en todo este tiempo que hemos dejado de trabajar y los inspectores también nos joroban la vida”, se quejó Marcos Ponce uno de los motoristas.
Las protestas fueron apoyadas en otros corredores como el Carrizal y La Torocagua convirtiendo la capital en un verdadero dolor de cabeza para la población.
Adicionalmente, los conductores de taxi solicitan mayor presencia policial en las calles debido a que solo este mes les han matado a cinco empleados del transporte público en diferentes atentados ocurridos en Tegucigalpa.