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El Comité de Emergencia Municipal (Codem) de Choloma en el departamento de Cortés determinó suspender la venta del aguardiente de las marcas Dominó y Cañaveral ante la muerte por intoxicación de “Guaro” adulterado, que ya suman 14 personas.
La ordenanza se emitió de acuerdo a la Ley de Convivencia y Seguridad Ciudadana en su artículo 4 y inciso 3, de acuerdo a un comunicado firmado por el alcalde de ese municipio Leopoldo Crivelli.
“Hacemos saber a la población Cholomeña que se suspende la venta y consumo de los aguardientes llamados Dominó y Cañaveral, temporalmente hasta obtener los resultados científicos de medicina forense”, establece el comunicado.
“A los negocios de Choloma se les prohíbe la venta y distribución del aguardiente llamado Dominó. El no cumplimento de esta ley. dará lugar al cierre del negocio”, agregó el comunicado.
El fisco hondureño deja de percibir 90 millones de lempiras por la producción y venta ilegal de licores, de acuerdo con reportes de autoridades sanitarias.
Sin embargo, la mayor preocupación es el riesgo que implica para la salud de los hondureños con la venta de aguardiente adulterado con metanol, entre otros, compuestos nocivos.
Las empresas autorizadas pagan entre 7 y 15 lempiras en impuestos de acuerdo con el grado alcohólico, no obstante, casas clandestinas evaden el pago de tributos.
En varias zonas del país se venden bebidas alcohólicas adulteradas y marcas que no están registradas, que incurre en un serio riesgo contra la salud de los hondureños, alertó el Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (Ihadfa).
Tegucigalpa y San Pedro Sula se mantienen como las ciudades de Honduras que registran el mayor consumo de aguardiente, mientras que Intibucá es uno de los departamentos donde se vende bastante licor adulterado, de acuerdo con el reporte.
