Un injusto comportamiento en la cadena de comercialización de la papa son condenados por agricultores del departamento de Intibucá en la zona oriente de Honduras.
Uno de los productores. Bertilio Gonzáles, dijo que, “nos encontramos en calamidad, invertimos mas de 8 mil pesos (lempiras) por tarea (parcela pequeña) y no sacamos ni siquiera mil pesos”, lamentó Gonzáles presidente de la Asociación de Productores de Papas Indígenas Lenca (April).
En un pronunciamiento este esforzado agricultor demandó que se regule la importación de semilla de países como Holanda. “A eso se debe la baja de precios estamos decepcionados con ganas emigrar a otro lado para mantener a la familia”, se quejó.
Adicionalmente, los insumos agrícolas en las casas agroecuarias cada vez están mas caros. “Estamos en extrema pobreza y ahora nos quieren rematar las propiedades en las cooperativas. Muchos compas (compañeros) solo siembran ya maicito y frijoles”, expuso.
Bertilio Gonzáles reaccionó indeciso sobre el próximo ciclo de siembras que se avecina con las lluvias de septiembre en esa parte del occidente de Honduras. “ ¿Y para que vamos a sembrar? Preguntó Gonzáles para luego referir que intermediarios solo les pagan 300 lempiras por la carga de papam un promedio de 150 lempiras por quintal.
El cultivo de la papa en Honduras tiene un fuerte impacto social ya que genera unos 5,800 empleos permanentes es la principal fuente de riqueza de las comunidades donde se desarrolla el cultivo.
De acuerdo a datos obtenidos en Honduras siembra aproximadamente unas 2,900 manzanas del cultivo de papa al año. Las zonas productoras se concentran básicamente en el altiplano del departamento de Intibucá y en las zonas altas del departamento de Ocotepeque.