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El adolescente Félix Enrique Lara Maldonado (17) fue sepultado hoy en su natal aldea San Antonio del Perú en la parte alta de la montaña El Merendón en la zona norte de Honduras, tras su repatriación desde Izabal, Guatemala donde murió buscando el “sueño americano”.
Personal de la Dirección de Protección al Migrante y cancillería realizaron el traslado rápido del cuerpo y lo entregaron a los padres Félix Lara y Delia María Maldonado, quienes habían clamado por su repatriación.
El adolescente murió arrollado en el kilómetro 300 entre Ríos, Puerto Barrios, Izabal, Guatemala, cuando intentó subirse a un tráiler en marcha, durante su travesía en caravana hacia los Estados Unidos.
Precisamente había salido desde la Central Metropolitana de San Pedro Sula unas nueve horas antes de encontrar la muerte de esa manera trágica.
El embajador de Honduras en Guatemala, Mario Alberto Fortín Midence, coordinó en forma ágil los trámites de repatriación.
El jovencito Félix Enrique Lara Maldonado, conocido cariñosamente como “Kike” fue motivado por un vecino a emprender en duro viaje, angustiados porque no encontraban trabajo estable en Honduras, después de que salieron del colegio.
El Instituto Nacional de Migración (INM) reportó hasta ayer la deportación de 530 migrantes que habían salido en esa caravana desde San Pedro Sula, en un proceso de retorno a casa a través de las aduanas de Corinto, Agua Caliente y de El Florido, fronterizas con Guatemala.
Para hoy se esperan el regreso de más connacionales que deciden su retorno en forma voluntaria ante la férrea “cacería” que ha ejecutado el gobierno de Guatemala en un intento para que no crucen hacia México.
