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El obispo español Ángel Garachana figura entre 41 extranjeros que este jueves juraron como nuevos ciudadanos hondureños por naturalización.
Garachana, natural de Barbadillo de Herreros, Burgos, donde nació el 3 de marzo de 1944, fue obispo de San Pedro Sula, en el norte de Honduras, entre noviembre de 1994 y enero de 2023.
El religioso decidió naturalizarse hondureño y hacer de San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante del país centroamericano, su segunda tierra, donde quiere que le entierren cuando fallezca.
El Gobierno de la presidenta Iris Xiomara Castro, a través del titular de la Secretaría de Gobernación Justicia y Descentralización (SEGOB), Tomás Vaquero juramentó a 41 ciudadanos extranjeros que a partir de la fecha obtienen la nacionalidad hondureña por naturalización.
Los nuevos hondureños son originarios de El Salvador (5), Cuba (4), Nicaragua (12), Colombia (6), Venezuela (1), Guatemala (5), Israel (1), Perú (1), China (1), Suiza (1), Costa Rica (1), Palestina (1), España (1) y Estados Unidos (1).
Durante su discurso, Vaquero expresó: “Todos ustedes han manifestado de manera libre, consciente y de buena fe su voluntad de adoptar la nacionalidad hondureña, y con ello el compromiso de cumplir la Constitución, las leyes y las normas de buena convivencia ciudadana”.
“Les recibimos como herederos de la “identidad catracha” y de esta tierra de Francisco Morazán, de José Trinidad Cabañas, de Dionisio de Herrera, de José Trinidad Reyes y de otros ejemplares hondureños que libraron la buena batalla por el engrandecimiento de la patria”, refirió el funcionario.
Un nuevo comienzo
Para Shadi A. M. Taqez, originario de Palestina, la obtención de la nacionalidad hondureña representa la unión de su familia, “estoy muy contento de recibir la ciudadanía por naturalización ya que me case con una hondureña y ahora podre gozar de la misma junto con mi familia”.
Por su parte, la salvadoreña Gloria Rodríguez, expresó su gratitud hacia las autoridades y el pueblo hondureño, “Es un país que me ha recibido de forma tan amigable, de manera personal, así como profesional, y ahora puedo decir que Honduras es el hogar de mi hijo y el mío”.
Todos los nuevos ciudadanos naturalizados, proclamaron solemnemente su compromiso de fidelidad a la República de Honduras, así como su voluntad de cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes del país.
Previo a concluir la ceremonia, las autoridades de la SEGOB, invitaron a los nuevos hondureños para que acudan al Registro Nacional de las Personas a realizar su respectiva inscripción.
