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El drama que viven miles de migrantes hondureños que enfrentan la deportación en Estados Unidos llegó a los oídos del secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres.
Fue el propio presidente Juan Orlando Hernández quien le manifestó a Guterres el riesgo de ser deportados que enfrentan más de 56,000 hondureños acogidos al Estatus de Protección Temporal (TPS) y más de 18,000 jóvenes soñadores o dreamers acogidos a la iniciativa DACA.
Durante su discurso en el 72° periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, el gobernante hondureño hizo un vehemente llamado a favor de todos estos hondureños que tienen ya muchos años de vivir en Estados Unidos, son buenos ciudadanos, tienen familia, casas, negocios y pagan sus impuestos.
“Los migrantes de nuestra era son nuestros nuevos mártires y son los nuevos héroes que en territorio extranjero luchan por vencer la adversidad, trabajan incansablemente, hacen las labores más duras en las condiciones más difíciles y aún así salen adelante, aún así son capaces de contribuir en los países de destino, con su talento, con su cultura, con su dedicación, esfuerzo y con el pago de impuestos”, dijo Hernández en su discurso al mundo.
“Para ellos reclamamos un trato digno y un trato que sea comparable a su contribución a los países a los cuales han llegado para construir una nueva vida”, continuó.
Reunión con Guterres
“El mensaje de apoyo a los migrantes ha sido muy contundente; acabo de reunirme con el secretario general y ha sido muy agradable escuchar la manera en que se expresó de la posición de Honduras”, manifestó Hernández.
Además, dijo que dialogaron sobre cómo seguir avanzando en el nuevo instrumento de Naciones Unidas para el tema migratorio.
“Honduras ha sido participante en primera línea y le hemos explicado lo que vive nuestra gente aquí en Estados Unidos, tanto los del TPS como los famosos soñadores”, indicó.
A su juicio, Guterres escuchó con atención y “hemos escuchado palabras de simpatía pero seguiremos haciendo incidencia fuerte”.
Hernández también confirmó que la ONU está esperando la solicitud del Tribunal Supremo Electoral de Honduras para acompañar al país como observadora del proceso electoral del 26 de noviembre.
“Una vez que la tengan van a acompañarnos, esas son buenas noticias”, comentó.
“Creo que estas elecciones serán más observadas que las de 2009 y eso es bueno porque así todo mundo sabe cómo es que los hondureños se expresaron en términos del Gobierno local, el Gobierno del Congreso y el Gobierno nacional”, afirmó.
Reunión con Moreno
Más temprano, el presidente Hernández también se reunió con el titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, para evaluar los alcances de la cartera crediticia.
En marzo pasado, en la ciudad de Washington, y posteriormente en Miami, en el marco de la Cumbre para la Prosperidad y Seguridad del Triángulo Norte, ambos líderes se reunieron para afinar la agenda común.
En marzo, durante el encuentro en las oficinas principales del BID, este organismo reconoció los avances de Honduras y anunció la aprobación de 632 millones de dólares para los próximos dos años.
Estos fondos, sumados a la asignación de recursos por parte del Banco Mundial por 310 millones de dólares, son un claro reconocimiento a los avances institucionales y al dinamismo, ordenamiento y fortaleza que hoy tiene la economía hondureña.
Según lo informado en su momento, los fondos del BID se otorgarán al país en condiciones concesionales, a 40 años de plazo y con muy bajas tasas de interés. Serán utilizados para seguir mejorando la infraestructura, puertos, aeropuertos, carreteras y autopistas, los programas sociales y las instituciones.
Hernández explicó que “para nosotros es importante un financiamiento a largo plazo, un financiamiento concesional, con condiciones que no se encuentran en ningún otro lugar, para seguir construyendo la infraestructura que el país necesita, invertir en energía y zonas de empleo, que eso es clave para la generación masiva a la que le estamos apostando”.
Asimismo, se dialogó con el presidente Moreno sobre la Alianza para la Prosperidad y cómo desde el BID se monitorea lo que ocurre en el Congreso y en el Departamento de Estado de los Estados Unidos sobre este tema.
“Honduras va bien; queremos que a la región le vaya bien de igual manera, así que esta ha sido una presencia de Honduras muy exitosa”, dijo.
Pobreza multidimensional
Respecto la medición de pobreza multidimensional, Hernández insistió en que esta metodología de la Universidad de Oxford es la mejor porque este fenómeno tiene profundas raíces que no deben ser vistas sólo como la capacidad o no de una persona de tener ingresos.
La pobreza debe determinarse por otras condicionalidades como la calidad de vida, la calidad de la vivienda, salud, educación, acceso a servicios públicos, entre otros.
En ese sentido, insistió en que el Índice de Pobreza Multidimensional- Global (IPM Global) es una medición de la pobreza que refleja las múltiples carencias que enfrentan las personas pobres y, por tanto, es el que debe ser usado para definir las categorías de las naciones.
“Esto contribuirá a una forma más equitativa y precisa de clasificar las condiciones en que se encuentran los Estados y, consecuentemente, en la asignación de la contribución de los países desarrollados a la reducción de la pobreza en los países en desarrollo”, dijo.
Actualmente, Honduras es calificado como un país de renta media y eso impide que pueda optar a más cooperación de los países desarrollados.
“Tenemos que seguir luchando porque no se nos siga evaluando bajo el concepto que los países de renta media, como es el caso de Honduras, van a ser tratados de una manera que sea mucho más difícil el acceso a esa cooperación”, afirmó.
