Representantes de las diferentes asociaciones de productores de palma aceitera se reunieron en la capital, con el titular de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), Mauricio Guevara para buscar una reactivación de esta cadena importante para el país en la generación de empleos y divisas.
Durante el encuentro se abordaron varios temas puntuales para el apoyo al desarrollo de este rubro que según cálculos se espera que se produzcan este año al menos unos 430 millones de dólares en divisas, en vista que durante el 2017, se generaron 426 millones de dólares.
Uno de los temas que se abordó fue el avance en las certificaciones Roundtable on Sustainable Palm Oil (RSPO), con sus siglas en español de la palma de aceite de Honduras, que ha sido desarrollado para garantizar la seguridad y trazabilidad de las cadenas de suministro con el objetivo de proporcionar evidencias creíbles de que este aceite procede de recursos sostenibles.
El ministro Guevara destacó que participó recientemente en Hondupalma de la entrega de 7 certificaciones RSOP, lo que contribuye con cumplir esta norma y apoyar al sector palmero que representan importantes fuentes de trabajo para el país.
Otros temas tratados en la reunión fue el financiamiento, para este aspecto el viceministro de Agricultura, José Benítez, explicó a los productores las diferentes líneas de apoyo disponibles para este sector en cuanto a recursos monetarios.
Datos sobre el rubro de palma
Según datos, actualmente el país tiene 190 mil hectáreas sembradas de palma aceitera, con una producción de 2.4 millones de toneladas de fruta y 480 mil toneladas de aceite crudo. La cadena agroalimentaria de la palma en Honduras está conformada por 7,300 productores, 10 intermediarios, 11 extractores, 4 refinadores, 9 exportadores, 3 distribuidores.
Se benefician de la actividad productiva a unas 18.000 familias. El grueso de la producción de palma que genera unos 300.000 empleos entre directos e indirectos, se registra en la zona norte del país, principalmente en los departamentos de Atlántida, Colón, Cortés y Yoro.
El aceite de palma y el aceite de palmiste se elaboran a partir del fruto de la palma aceitera. Sus extraordinarias cualidades nutricionales y características lo convierten en un producto muy empleado por la industria.
El aceite es usado en: sopas instantáneas, pizzas congeladas, bombones, grasas para freír, glaseados de cacao, cremas de helado, pintalabios, jabones, champús, cremas y detergentes. El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) estima que uno de cada diez productos disponibles en el supermercado contiene aceite de palma. Los restos molidos de la cáscara del fruto de la palma se comercializan como alimento para los cerdos.
En Europa, el aceite de palma se utiliza cada vez más para la producción de electricidad y como combustible. Se quema en las denominadas centrales eléctricas de calefacción en bloque, cuyo calor se utiliza para secar el serrín que, prensado y convertido en pequeñas piezas de madera, se utiliza a su vez como combustible de calefacción.
El aceite de palma también puede ser transformado en éster metílico de aceite de palma (PME), es decir, en combustible -un uso parecido al de la colza en Europa o el azúcar de caña en Brasil.
Honduras fue el primer país en Centroamérica que inició el cultivo de la palma africana y desde entonces una historia de éxito ha coronado esa producción, según un estudio.