El expresidente interino de Honduras, Roberto Micheletti Bain (2009-2010), confirmó que ha salido del país ante la sospecha de una inminente acusación por parte del Ministerio Público (MP).
En declaraciones ofrecidas al medio ICN Digital, el exmandatario de 81 años señaló que su decisión responde a lo que considera una estrategia para “humillarlo públicamente”, similar al caso del general en retiro Romeo Vásquez Velásquez, actualmente prófugo de la justicia.
“Hay un plan para hacerme un requerimiento fiscal y hacer la humillación que le hicieron a Romeo Vásquez Velásquez, y ese gusto no se los voy a dar ni al familión (presidencial Zelaya-Castro) y menos al fiscal (Johel) Zelaya”, expresó Micheletti.
Aunque el exjefe de Estado no reveló a qué país se dirigió ni la fecha exacta de su salida, tampoco precisó los delitos por los cuales podría ser requerido.
Hasta ahora, el Ministerio Público no ha confirmado si existe una causa penal abierta en su contra. Sin embargo, su nombre, al igual que el de Vásquez Velásquez, permanece vinculado al golpe de Estado del 28 de junio de 2009, cuando el entonces presidente Manuel Zelaya fue capturado en su casa por las Fuerzas Armadas y posteriormente enviado a Costa Rica, violando el debido proceso.
Contexto del golpe de Estado de 2009
En su momento, la Corte Suprema había declarado ilegal una consulta popular impulsada por Zelaya, orientada a proponer una cuarta urna en las elecciones generales de noviembre de ese año. El objetivo era preguntar a la ciudadanía si respaldaba la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente.
El fallo judicial ordenaba al presidente abstenerse de llevar a cabo la consulta, pero este persistió. En respuesta, el alto mando militar, liderado por Romeo Vásquez, procedió a detenerlo. No obstante, en lugar de presentarlo ante un juez, lo sacaron del país, generando una crisis institucional que terminó con la asunción de Micheletti, entonces presidente del Congreso Nacional y miembro del Partido Liberal.
Micheletti permaneció en el poder hasta el 27 de enero de 2010, fecha en la que culminaba el período para el cual Zelaya había sido electo. La transición se formalizó con la toma de posesión de Porfirio Lobo Sosa, del Partido Nacional.
El caso de Romeo Vásquez y la nueva recompensa
Por su parte, Romeo Vásquez enfrenta un proceso penal por su presunta responsabilidad en la muerte del joven Isy Obed Murillo, quien fue abatido durante una manifestación en el aeropuerto Toncontín en julio de 2009, mientras simpatizantes de Zelaya intentaban permitir su retorno al país.
Detenido inicialmente en enero de 2025, Vásquez obtuvo medidas sustitutivas a la prisión. No obstante, estas fueron revocadas a finales de marzo tras detectarse riesgo de fuga. Desde entonces, se encuentra en la clandestinidad, desde donde ha difundido mensajes en los que se declara “perseguido político”.
Las autoridades han elevado a 3.5 millones de lempiras la recompensa por información que conduzca a su captura.