La economía hondureña recibió flujos netos de Inversión Extranjera Directa (IED) por 323.5 millones de dólares, mayores en 139.6 millones (75.9%) en contraste con lo acumulado en el mismo período de 2019, de acuerdo con las cifras preliminares del Banco Central de Honduras (BCH) al finalizar el tercer trimestre de 2020.
Esa mejora se debe principalmente a la recuperación de las cuentas por cobrar de empresas de la Industria de Bienes de Transformación (Maquila) con sus casas matrices en el exterior.
Por otro lado, las utilidades reinvertidas se mantienen como el componente más importante, con una entrada de 265.1 millones de dólares. Le sigue en relevancia el otro capital, que abarca los derechos y obligaciones financieros de las empresas de inversión directa residentes con sus contrapartes y socios extranjeros, con 76.0 millones.
Finalmente, el componente de Acciones y Participaciones de Capital con una salida de 17.6 millones de dólares. Entre las actividades económicas que más flujos de IED captaron se encuentran: la Industria de Bienes para Transformación (Maquila); los Servicios; y Electricidad, Gas y Agua; éstos dos últimos rubros por la resiliencia en el desempeño del sistema financiero y la reinversión de utilidades de compañías del sector eléctrico renovable.
Sin embargo, el resultado de estos sectores fue parcialmente contrarrestado por los flujos netos negativos reportados en la Industria Manufacturera, debido al financiamiento otorgado a casas matrices.
Los flujos procedentes de Norteamérica, siempre al tercer trimestre, totalizaron 183.5 millones de dólares, representando un 56.7 por ciento del total de IED recibida.
La composición muestra la concentración de la inversión en los Estados Unidos (63.9%), que evidencia la recuperación de créditos comerciales concedidos a empresas de la Industria de Bienes para Transformación durante 2019.
De la subregión “Resto de América” ingresaron 125.0 millones de dólares, equivalentes a 38.6 por ciento del total, de los que destacan: Colombia (29.8%) y Panamá (6.2%), por la reinversión de utilidades de las empresas dedicadas a la intermediación financiera, aseguradoras; y, en menor medida, Electricidad, Gas y Agua.
De Centroamérica se recibieron 66.8 millones de dólares (20.6% del total), en particular desde Guatemala, con el fin de financiar instituciones bancarias; y del Caribe 26.1 millones, en su mayoría de Bermudas en empresas de Transporte, Almacenaje y Telecomunicaciones.
En cambio, de Europa se registraron flujos negativos por 62.2 millones de dólares, debido principalmente a créditos concedidos a filiales de empresas exportadoras de materias primas agrícolas con capitales extranjeros de Suiza y Alemania.
Finalmente, los países pertenecientes a Asía y Oceanía reportan un flujo neto negativo de 15.7 millones de dólares, como consecuencia de créditos otorgados a filiales de empresas de materias primas agrícolas; así como de menores utilidades reinvertidas en empresas de la Industria Manufacturera, Construcción y Maquila, provenientes de Singapur, China y Sri Lanka