Previo a las celebraciones de la Navidad y de año nuevo, ya se reporta la muerte de un jovencito a causa del potente estallido de un mortero en el sector Los Rincones en el municipio de Namasigue en el departamento de Choluteca, en la zona sur de Honduras.
La víctima, Merlín Josué López, aparentemente encendió la mecha del explosivo, pero al ver que no prendía, lo manipuló cerca de su cuerpo, segundos después ocurrió la fuerte detonación, como de dinamita.
La explosión afectó el abdomen del muchacho, provocándole la muerte al instante, entre lamentos y el dolor de los familiares que le habían advertido que no siguiera quemando ese tipo de pólvora.
“Yo estaba en la cocina de la casa cuando escuché la explosión, lo levanté y luego lo recosté, pero ya estaba muerto”, relató entre lágrimas una pariente.
En todos los rincones del país, se celebra la Navidad y se recibe el año nuevo con fuegos artificiales y quema de pólvora, pese a que es prohibido en algunas zonas.
Lamentablemente, esta práctica deja millonaria erogación del Presupuesto de Salud ante la cantidad de pacientes quemados y el peor de los casos, se contabilizan decenas de muertes y mutilados, especialmente niños, como en el 2019 cuando se reportaron 13 decesos.