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Una réplica de Nuestra Señora de Suyapa, Patrona de la República de Honduras, que fue tallada en madera por un artesano de Brasil, acompañará la edición número 54 de las Rotas da Fe (Rutas de la Fe) en Brasil, este domingo 5 de agosto.
Así lo informó el argentino Rubén Orlando Moyano, coordinador de las Rutas de la Fe y creador del Congreso Internacional de Turismo Religioso y Sustentable, quien destacó que por primera vez esa iniciativa incorpora una imagen de otro país.
Moyano detalló que a finales de agosto “la imagen será llevada al XIV Congreso Internacional de Turismo Religioso a realizarse en la ciudad patrimonial de Comayagua (el 23 y 24 de agosto) y será entregada a las autoridades hondureñas”.
Las Rutas de la Fe constituyen una actividad realizada varias veces al año, los domingos, unas partes a pie y otra en bus, una metodología creada con el fin de involucrar a toda la familia.
Junto a la multitud que va rezando, un grupo de músicos acompaña la caravana cantando y motivando a todos los participantes.
En los puntos de parada se realiza el recibimiento de la comunidad local. La reflexión e interacciones grupales están todas direccionadas a integrar la familia, rescatando las cosas simples y naturales, como pedir la bendición, abrazarse, mirarse a los ojos y valorar a los que viven con nosotros.
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Las Rutas de la Fe son una iniciativa de turismo religioso sustentable establecida desde 2007 en la región de Campo Mourão, Paraná (Brasil), al año siguiente de realizarse el I Congreso Internacional de Turismo Religioso y Sustentable.
“Su finalidad es directamente el cambio del panorama económico, social, ecológico, cultural y religioso de las comunidades involucradas”, dijo Moyano.
Agregó que la acción se consolida en el gran movimiento de personas que buscan una respuesta para su fe; un conocimiento mayor sobre la historia y una nueva forma de ver la cultura y las costumbres de otras comunidades.
Tras 53 ediciones de esta iniciativa, el coordinador de las Rutas de la Fe confió que uno de los primeros resultados efectivos de la implantación de este proyecto fue el despertar de autoridades, empresarios, medios de comunicación y la sociedad en general.
Con el pasar del tiempo, los organizadores señalan que han visto mayor interés en tan importante industria de los tiempos posmodernos, el turismo religioso, con el diferencial de la sustentabilidad.
El turismo religioso y las Rutas de la Fe se caracterizan por ser un movimiento turístico-religioso, realizado en una determinada región; en general involucra dos o tres municipios y varias parroquias, capillas, templos y comunidades.
La actividad convoca a miles de personas y familias, que dejan su casa por un día (domingo), viviendo la experiencia de lo sagrado, la convivencia, la oración, la reflexión, la penitencia, el compartir, el tener contacto con la naturaleza y practicando acciones ecológicas.
“En las visitas a las comunidades y lugares sagrados, las personas van descubriendo cuánta riqueza hay en su historia, en sus culturas, en sus costumbres y en su día a día”, afirmó Moyano.
Durante el desarrollo de la iniciativa, se tiene el apoyo de institutos ambientales, plantando árboles nativos en el trayecto y soltando peces autóctonos en los ríos de la región.
“Los participantes vuelven renovados espiritualmente para sus hogares y con el propósito de valorar al prójimo desde el punto de vista humano y no económico o social. También vivir mejor junto a los que lo rodean, cuidando de uno mismo y del mundo donde viven”, dijo.
Por otro lado, durante la realización de las Rutas de la Fe son vendidas artesanías y productos de agricultura familiar de las comunidades, colaborando así con la economía de las localidades.
