TEGUCIGALPA. Como crimen ambiental es catalogado por ambientalistas, políticos y líderes sociales de Honduras el hecho de que constructoras pretenden construir proyectos habitacionales en la reserva forestal en La Tigra, cerca de la capital hondureña.
La campaña en redes sociales exige al alcalde del municipio Francisco Morazán, donde se encuentra ubicado el paisaje natural, que anule esos permisos de construcción del denominado Residencial Bosques de Santa María.
El presidente de las Juntas de Agua, Manuel Amador, manifestó estar preocupado por la construcción de una residencial en la zona del Parque Nacional Amitigra.
Amador aseguró que la Alcaldía Municipal y la Secretaría de Ambiente, otorgaron el permiso para la construcción de este proyecto, obviando la licencia del Instituto de Conservación Forestal (ICF), que no permitía llevar a cabo la obra por las consecuencias graves que esto mismo le puede causar a la cuenca del Picacho.
Todas las colonias que se abastecen de agua de esta cuenca, que son alrededor del 30% de las colonias de Tegucigalpa, se van a quedar sin agua debido a la deforestación de 900 manzanas de tierra.
Por su parte, la ambientalista Dolores Valenzuela confirmó que en la protesta se unen varios sectores porque es un crimen ambiental que están cometiendo y declaró que lo que debe hacer el gobierno es reforestar y no destruir.
Alertó también sobre la magnitud del proyecto, que comprende la edificación de mil 886 residencias de lujo, 29 centros comerciales, un hotel de montaña, un club ecuestre y carreteras, en una área de casi 500 hectáreas, de las que más de 100 son parte del Parque Nacional.
Mi Ambiente: Proyecto no está en zona de amortiguamiento
Mientras tanto, el secretario de Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Mi Ambiente), José Antonio Galdámez, aclaró “yo firme la licencia ambiental y el secretario general Narciso Manzanares, porque la ley establece que somos las que firmamos las licencias”.
Aclaró que el proyecto no está en zona de amortiguamiento, no podemos ir en contra de la ley y no hemos dado un permiso para que se hagan obras dentro del área de amortiguamiento, pero que el terreno abarca la zona de amortiguamiento estamos de acuerdo”.
Esta área natural, de 329 kilómetros cuadrados de extensión, es conocida como los pulmones de la capital y en ella se refugia una extensa fauna y flora.
Esta semana la Fiscalía Especial del Medio Ambiente y la Agencia Técnica de Investigación Criminal embargó los expedientes en la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente para investigar las posibles anomalías e irregularidades en la ejecución del proyecto habitacional.
La construcción involucra a empresarios y políticos, entre ellos el presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), Guy de Pierrefeu, con la participación de la constructora Santos y Compañía.