El titular de la Dirección General de Pesca y Acuicultura (Digepesca) César Fortín, anunció que proyectan pescar unas 576,000 libras de pepino de mar en el Caribe, bajo un fuerte dispositivo de bioseguridad por la pandemia.
“Cuando se aproximan las fechas para arrancar las distintas actividades pesqueras, estamos trabajando de la mano con las demás autoridades a través de una mesa interinstitucional, para diseñar un pilotaje con los protocolos de bioseguridad y así minimizar el riesgo de contagio de COVID-19 durante el desarrollo de las tareas”, sostuvo.
Indicó que “en el caso particular del pepino de mar, aun con el protocolo de investigación y monitoreo pesquero siempre ha sido un proceso complejo, pero el objetivo es que el mismo sea participativo y transparente, sobre todo respetando el derecho preferente de la población de la Mosquitia”.
El pepino de mar es un animal marino que puede consumirse fresco o seco y tiene propiedades medicinales.
Aportes
“Nos hemos reunido con diferentes sectores involucrados, escuchando los diferentes aportes, para luego sentarnos para estructurar todo el proceso resolviendo a su tiempo todos los puntos que han sido complicados”, expresó.
“Analizando algunos datos estadísticos propusimos ciertos cambios al protocolo, uno de ellos es que los pesqueros de La Mosquitia tienen la oportunidad de seleccionar sus representantes en estos protocolos, lo que es una gran novedad”, afirmó.
“La cuota que se asigna a la pesca artesanal es de unas 576,000 libras de pepino de mar, efectivamente esa fue otra de las variantes que nosotros propusimos para darles mayor participación, pues en años anteriores sólo se habían involucrado 32 embarcaciones para alcanzar esa cuota”, dijo.
“Pero, tras analizar la situación y a fin de poder dar mayor participación pudimos involucrar diez embarcaciones más, actualmente tenemos en el protocolo 42 embarcaciones y antes era sólo 18,000 libras asignadas a las 32 barcazas”, dijo.
“Hemos bajado un poco la cuota a 13,800 libras por embarcación a fin de evitar una sobre explotación del recurso, entonces calculamos que dentro de la actividad van a estar involucradas unas 700 personas entre marinos y buzos aparte de los miembros de la cadena de comercialización”, enfatizó.
“Son 42 embarcaciones las que van a participar, ahora estamos en el proceso de preselección de un total de 155 que se han propuesto de la zona de la Mosquitia de las cuales se hará una escogencia transparente”, según el funcionario.
“Los protocolos de bioseguridad han resultado todo un éxito pues desde julio se inició la pesca de caracol y langosta y no se han reportado mayores problemas de contagio del COVID-19”, concluyó Fortín.