Propietarios de bares y discotecas realizaron un plantón esta mañana frente a las instalaciones de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) para exigir que se les incorpore en un pilotaje para reiniciar operaciones a nivel nacional.
“Necesitamos trabajar, tenemos familias que alimentar y compromisos con los bancos que pagar”, gritaban administradores de negocios en posesión de pancartas.
Discotecas y bares aún no tienen permiso del Sistema Nacional de Gestión de Riesgo (Sinager), para operar y en el caso de incumplir a los propietarios se les aplica una multa de 200 mil lempiras y no podrán operar durante el pilotaje cuando se autorice.
Miembros de la Asociación de Propietarios de Bares (Aprobares) argumentaron que todo establecimiento, entre estos restaurantes, ya están trabajando pero a ellos no les dan permiso.
Esa organización cuenta con unos 104 bares afiliados con un mínimo de tres empleados, que han dejado de operar debido a la pandemia del COVID-19.
“Todas estas familias que no tienen un sustento, la situación también incluye a la gente de los taxis, de los mariachis, meseros que trabajan en hoteles, en fiestas privadas y hay mucha gente más sin trabajar”, señaló uno de los protestantes.