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Productores de leche del departamento de Atlántida se sumaron a las quejas emitidas en un inicio por sus compañeros de Olancho por el bajo precio que les pagan por litro de leche, versus los altos costos en insumos y carga tributaria que no generan rentabilidad.
El lechero de la zona atlántica de Honduras, Adolfo Claros, lamentó que muchos ganaderos se han retirado de esa actividad económica para dedicarse a otros rubros.
“Todo requiere de insumos, desde el cultivo de pastos para alimentar al ganado y para colmo mes a mes estamos pagando un contador para que nos lleve las cuentas ante el Servicio de Administración de Rentas (SAR)”, señaló Claros.
El lechero informó que está afiliado a la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Atlántida (AGAA), por tanto les urge que una autoridad competente les resuelva la problemática en cuanto a precios.
En la primera semana de agosto, representantes de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Olancho, llegaron a un acuerdo en el precio del litro de leche con los propietarios de las procesadoras de lácteos.
Para los meses de agosto, septiembre y octubre de 2021 el precio será de 8 lempiras el litro en corral.
Para noviembre, diciembre 2021 y enero de 2022 el precio será de 9 lempiras el litro en corral.
Mientras en 2022 el precio variara y para los meses de febrero, marzo, abril y mayo el precio quedó establecido en 10 lempiras el litro en corral.
Según datos actualizados en Honduras se producen 1.8 de litros de leche diarios para abastecer al sector artesanal y a las plantas industriales. En los últimos años, el ordeño decreció hasta en un 40 por ciento como producto de la sequía.
El 90 por ciento de la producción de la leche se convierte en productos frescos y semiprocesados (leche entera,
queso, quesillo, crema). Pese a que el consumo per cápita es bajo, la producción nacional no abastece la totalidad de productos lácteos, lo que justifica la importación especialmente de Nicaragua.
