De “La Casa de mi deleite” como se llamada su iglesia a una reducida celda rodeada por peligrosos reos en la cárcel de el municipio de El Porvenir en Francisco Morazán, quedó confinado un pastor evangélico acusado de abusar, bajo engaños de menores de edad, haciéndoles creer que era un “mandato divino”.
El detenido Sinkler Fedrick Rivera, originario de La Mosquitia en el departamento de Gracias a Dios, encargado del Ministerio “La Casa de mi Deleite”, se le supone responsable de violación agravada y otras agresiones sexuales agravadas en concurso real, violación en concurso real.
Durante la captura, el pasado viernes 11 de diciembre, se le encontró pornografía infantil en perjuicio de dos menores de 12 y 13 años de edad, durante un operativo de agentes de la Fiscalía Especial de Protección a la Niñez en conjunto de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) en la colonia San Carlos de Sula, en San Pedro Sula.
Los blancos seleccionados por el supuesto pastor, eran niñas menores de edad, supuestamente valiéndose de su cargo, contactaba a sus víctimas y las invitaba a formar parte del grupo de coros de la iglesia, para posteriormente realizar los actos sexuales mismos que grababa y filmaba.
Otras de las artimañas que ponía en práctica el pastor para que las pequeñas pudieran creer que era un supuesto “mandato divino”, era que les impartía clases de psicología, de esta manera “les lavaba” el cerebro y evitaba ser denunciado y a la vez poder esconder las acciones que realizaba.