El precandidato presidencial nacionalista Juan Orlando Hernández participó en una multitudinaria concentración en el municipio de Cucuyagua, Copán, occidente de Honduras.
En donde recibió el respaldo y cariño de más de 20 mil cachurecos procedentes de toda la región.
“Soy Juan Orlando Hernández, vengo de las tierras del indómito cacique Lempira, de la mano de Dios, con el apoyo de mi partido y el pueblo hondureño, voy a ser el próximo presidente de Honduras”.
El máximo líder del nacionalista dijo también que cuando pronuncia ese grito “hay unos de la oposición que se ponen así, a unos les tiembla el bigote y a otros les tiembla el pelito aquí”.
“Pero con hermanos hondureños y en buena lid en consulta con el pueblo hondureño vamos a ganar estas elecciones como debe ser”.
Trayectoria del país similar a un partido de fútbol
Pidió a los millares de nacionalistas presentes en la concentración, imaginarse que la trayectoria del país lleva un recorrido similar al de un partido de fútbol. Y en ese sentido, en 2009, los que gobernaban se pelearon entre ellos, dividieron el país. Lo desconectaron del mundo y desde afuera no tomaban en cuenta a Honduras, le cerraban las puertas y se perdieron miles de empleos, después de esa crisis.
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Añadió que muchas empresas cerraron, desde grandes, pequeñas y medianas y ese fue un nefasto gol que le metieron a Honduras y después no les bastó eso.
Asimismo dijo que se les olvidó que en la seguridad del pueblo se debe trabajar todos los días y dejaron de hacer lo que tenían que hacer e hicieron cosas que no tenían que hacer. Llevando al país a ser considerado como el más violento de la faz de la tierra, con 86 homicidios por cada 100 mil habitantes y hay madres y padres que todavía lloran a sus hijos.
“Allá en esa Honduras olvidada nuestros compatriotas más necesitados que han sido la mayoría por siglos, me los han tenido olvidados en este tiempo atrás, viviendo en miseria, con gran necesidad como si no fueran seres humanos, hermanos nuestros y se les olvidó aquel principio cristiano que dice que, ante Dios todos somos iguales y que por lo tanto, todos tenemos que vivir con un mínimo de dignidad y ese fue el tercer gol que le metieron a Honduras y vinieron otros tantos y eso tiene nombre y apellido”, recalcó Juan Orlando.
En su discurso también recordó la famosa frase de la campaña anterior “Yo, Juan Orlando Hernández. Voy a hacer lo que tenga que hacer para recuperar la paz y la tranquilidad de mi pueblo, porque esa es mi convicción, de eso se trata este momento”.