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Como un reconocimiento al importante apoyo brindado al pueblo hondureño, el presidente Juan Orlando Hernández condecoró al embajador de la Unión Europea (UE), Ketil Karlsen, con la Orden Francisco Morazán en el Grado de Gran Cruz Placa de Plata.
En un acto celebrado en el Salón Morazán, de Casa de Gobierno, el mandatario junto a la primera dama, Ana García de Hernández, y miembros del Gabinete de Gobierno despidieron al embajador Ketil Karlsen, que concluye su actividad diplomática en el país.
“Siento sentimiento dual en el sentido que también da tristeza que se vaya” le expresó el titular del Ejecutivo a Karlsen, de quien destacó que “ha sido un gran amigo de Honduras”.
Recordó que se lo encontró no solo en los salones de Casa Presidencial, sino que también en aldeas y lugares muy remotos donde difícilmente encontraría a un miembro del cuerpo diplomático.
“He sentido del embajador Ketil un gran corazón para Honduras y eso a nosotros nos hace sentir alegres, orgullosos”, enfatizó.
“Yo sé –prosiguió el mandatario- que a donde usted vaya va a tener su corazón también aquí en Honduras y nos va a recordar siempre”.
“Eso es lo alegre de saber que vamos a tener un amigo siempre”, añadió.
Hermandad con la UE
El presidente Hernández también destacó que la presencia y la hermandad de la UE con Honduras es algo muy especial, que “no solamente se refleja como uno de nuestros principales cooperantes, sino también es una línea de comunicación muy efectiva con los países individualmente considerados de la Unión Europea”.
En ese sentido –agregó- “Honduras agradece, señor embajador, todo lo que usted ha venido haciendo por nuestro pueblo”.
“Sé que le ha tocado un período muy especial, como me ha tocado a mí, y me siento contento y alegre de haberlo compartido con usted”, señaló el gobernante.
Hernández le manifestó al embajador de la UE que “sepa que aquí los hondureños apreciaremos siempre lo que usted ha hecho por nosotros”.
“Hay muchas experiencias que pudieran contarse aquí de todo el equipo, y nosotros lo distinguimos dentro de nuestros amigos especiales, como Gobierno y en lo personal, y obviamente desde el punto de vista del pueblo hondureño”, acotó.
El presidente Hernández relató que “nunca voy a olvidar que con pocos he tenido esa confianza de comer pupusas en un helicóptero, porque nos agarró la tarde allá en el Occidente del país y se nos había olvidado comer”.
También –continuó- es importante para la gente más humilde en las aldeas ese aprecio y de cariño de parte suya.
“Yo sé que ese es el sentir y pensar de una enorme cantidad de europeos”, expresó el gobernante.
Primer proyecto financiado por el BEI
El titular del Ejecutivo también resaltó “temas fundamentales de cooperación en términos no solamente de cantidades, sino también de proyectos significativos”, de la UE para Honduras.
El mandatario alabó que “con el embajador (Karlsen) trabajamos de principio a fin por lo menos el fin del proceso de licitación de la carretera de Occidente”, obra financiada por el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Recordó que Karlsen le llevó al presidente del BEI a su residencia, “y tanto el presidente del BEI como yo, sin ser ingenieros, empezábamos a revisar planos y al final dije yo ¿qué reviso estos planos?”.
Lo que tenía en mente –contó- era la gran oportunidad de ser el primer proyecto que iba a financiar el Banco Europeo de Inversiones en Honduras.
“Hoy ya se comienza el proyecto muy significativo, yo sé que esto abre las puertas para muchas cosas más”, indicó.
Agregó el presidente Hernández que “apreciamos ese respaldo de la Unión Europea, esa amistad”.
“Nuevamente y aunque suene reiterativo, pero es parte de lo que sentimos, nos ha distinguido con su amistad, nos sentimos honrados de haberlo tenido aquí”, dijo.
“Aspiramos –expresó el gobernante- que a donde quiera que vaya siempre esté acordándose de Honduras y tener nosotros un embajador adicional allí” en Europa.
