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TEGUCIGALPA. El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández y su esposa Ana García de Hernández dieron positivo de COVID-19, se conoció la noche de este martes.
“Como presidente de la nación y ciudadano responsable quiero comunicar que durante este fin de semana comencé a sentir algunos malestares y hoy se me ha diagnosticado que he sido contagiado de COVID-19”, dijo el gobernante en un informe especial.
En su mensaje el mandatario expresó “creo que es parte del riesgo que se corre en estas responsabilidades, y por mi trabajo no he podido quedarme al 100% en casa y ahora hare mis actividades mediante teletrabajo en aislamiento”.
“Ya comencé mi tratatamiento MAIZ (M: MICRODACYN, A: AZITROMICINA, I: IVERMECTINA y Z: ZINC) y me siento mejor y sin embargo me han recomendado reposo y seguiré realizando mi trabajo por medios electrónicos”, añadió.
Asimismo, el titular del Poder Ejecutivo de Honduras, dijo que también seguirá haciendo su trabajo a través de sus funcionarios y colaboradores.
“Vamos a estar en contacto, por consejo médico, me someteré a una nueva evaluación en las próximas horas. Eso va a determinar los pasos a seguir”, reveló.
“También estamos tomando medidas preventivas con todo el personal que labora conmigo y están siendo evaluados por el equipo médico”, comentó.
“Les informo que dos de mis colaboradores y mi esposa Ana han resultado positivos, pero los tres también ya están con tratamiento”, contó.
“En el caso de Ana, afortunadamente es asintomática, mi deseo de trabajar y servir a mi país no ha bajado en lo más mínimo”, detalló.
El gobernante había alertado al pueblo hondureño que se preparara para lo peor durante el mes de abril y mayo, pues para estos meses los casos están llegando a 10 mil contagiados y más de 300 muertos.
No es el primer mandatario en el mundo que da positivo a este virus, ya que pasó con el Primer Ministro de Gran Bretaña, Boris Jhonson, así como el de Canadá, Justin Tradeau. De igual forma la esposa del presidente del gobierno español.
El primer caso de coronavirus en Honduras se dio el 11 de marzo con una persona en San Pedro Sula y otra en Tegucigalpa que llegaron desde Europa, una de Suiza y otra de España. Honduras cerró las fronteras, las que se mantienen todavía a la espera de poder aplanar la curva.
