Las niñas de Honduras albergadas tras la destrucción causada por dos huracanes en noviembre pasado corren el riesgo de ser discriminadas, explotadas o abusadas sexualmente, alertó la Plan International.
“La violencia contra las niñas en los albergues es evidente existiendo reportes por parte de autoridades de los centros, del gobierno y otras personas de la comunidad, de abuso sexual”, dijo la gerente de Programas de Plan International Honduras, Laura Rey.
“Dos casos confirmados de abuso sexual a niñas en albergues fueron reportados antes de la llegada de la segunda tormenta (Iota) y sabemos que muchos de estos casos no salen a la luz porque existe un enorme miedo de las víctimas”, explica Rey.
ONG global también advirtió de la misma situación el los paises vecinos de Guatemala y Nicaragua.
Y es que según la organización, en Nicaragua, Guatemala y Honduras hay aproximadamente 1.200 albergues oficiales con 130.000 personas, de ellas unos 53.000 niñas y niños “en situación más vulnerable”.
Centroamérica vivió a comienzos de noviembre los embates de los potentes huracanes Eta e Iota, que dejaron cerca de 200 muertos, desaparecidos y destrucción de infraestructura y cultivos.