La raza del presa canario, a la que pertenece el perro que ayer mató con sus mordeduras a su dueña en Madrid, está dentro de las consideradas como potencialmente peligrosas.
Se trata de un perro de guardia y defensa, que a veces interviene en peleas clandestinas. Procede del cruce entre el bardino majorero y el mastín inglés. Su tamaño, con una altura entre 54 y 65 centímetros, es de tipo medio, pero con un cuerpo robusto.
El peso del ejemplar del presa canario (también llamado dogo canario, perro vasto o verdino) oscila entre los 45 y los 57 kilos del macho y los 40 y 50 kilos de la hembra. En los años sesenta estuvo a punto de extinguirse cuando se prohibieron las peleas de perros en España. Sin embargo, a partir de 1970 se inicia la recuperación de esta raza.
Entre sus características generales destaca el fuerte temperamento que tiene. Es dominante y destaca su marcado instinto de guarda. Fiel a sus dueños, suele ser muy receloso con los forasteros. De ahí que sea necesario socializarlo a etapas muy tempranas.
Tiene un cuello recto y macizo, muy musculoso, al igual que su pecho, en el que los pectorales están muy marcados. Su perímetro torácico es de unos 90 centímetros. La cabeza es potente y grande, de unos 25 centímetros, con un cráneo convexo y una arcada en la que destacan un desarrollo muy marcado de los músculos temporales y maseteros. Suele morder en tenaza o en tijeras.
Estos ejemplares están considerados como una raza potencialmente peligrosa, por lo que sus dueños deben contratar un seguro de responsabilidad civil. Otras incluidas en esta denominación son el pitbull terrier, el bóxer, el dogo argentino, el rottweiler, el bullmastiff, el fila brasileiro, el staffordshire bull terrier, el mastín napolitano y el presa mallorquín (ca de bou), entre otros. Esta raza tiene un valor simbólico muy importante en Canarias. Es el emblema de la isla de Gran Canaria.
Esas características han hecho que este perro sea utilizado como defensa de mujeres víctimas de violencia de género. El animal las defiende hasta que llega la policía y logra apresar al atacante.
En septiembre de 2007, un ejemplar de esta raza hirió de gravedad a un niño de nueve años cuando cruzaba en bicicleta junto a un hermano suyo de 14 años frente a la avenida de Rocío Dúrcal de la urbanización La Berzosilla, cerca de Torrelodones, donde el animal se encontraba, desatado y con la puerta del jardín de la casa de su dueño abierta de par en par.
Fuente: EL País.