El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, instó el lunes a los países de la región a suspender a Venezuela de la Organización de Estados Americanos (OEA) y a aplicar sanciones individuales a funcionarios de alto rango del régimen de Nicolás Maduro por haber destruido la democracia y haber sumido en la pobreza extrema a lo que alguna vez fue una de las naciones más prósperas de América Latina.
Pence, quien dedicó una porción considerable de su discurso a describir la tragedia por la que atraviesa la nación sudamericana, también acusó al régimen de Caracas de haber entrado en sociedad con el narcotráfico y anunció que tres funcionarios venezolanos habían sido incluidos el lunes en la lista de sanciones aplicadas por el Tesoro de Estados Unidos.
Describiendo a la OEA como un bastión de los valores democráticos del continente, Pence dijo que Venezuela bajo el mando de Maduro había perdido el derecho de formar parte de la organización.
“Llamamos a todos los países de la región que aman la libertad que responsabilicen a Maduro por destruir la democracia venezolana”, manifestó el vicepresidente durante una reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA.
“Todos hemos firmado la Carta Democrática Interamericana que declara […] que los pueblos de las Américas tienen el derecho a la democracia […] Venezuela ha repudiado esta promesa […] así que hoy a nombre de los Estados Unidos de América le pedimos a los miembros de esta institución a que hagan cumplir este compromiso ante la democracia y la libertad y que suspendan a Venezuela de la Organización de Estados Americanos”, agregó.
Poco antes Pence había anunciado que la Oficina de Control de Activos del Departamento del Tesoro (OFAC) había colocado a tres venezolanos en su lista negra.
La OFAC anunció en un comunicado que había sancionado a Pedro Luis Martín Olivares, identificándolo como un traficante de droga significativo; a Walter Alexander Del Nogal Márquez y a Mario Antonio Rodríguez Espinoza por brindar respaldo a las operaciones de Martín Olivares.
La agencia también sancionó a 20 compañías en Venezuela y Panamá controladas por esos individuos.
En su discurso, Pence insistió en la posición de Estados Unidos y del Grupo de Lima concerniente a las elecciones presidenciales convocadas por Maduro para dentro de dos semanas, diciendo que será el mayor fraude electoral registrado en la historia del continente.
“No van a haber verdaderas elecciones en Venezuela el 20 de mayo, y el mundo lo sabe”, dijo Pence.
“El régimen de Maduro ya tiene el juego montado, llenando las cortes de Venezuela y el Consejo Nacional Electoral con sus secuaces, ha prohibido la participación de los principales partidos y de líderes clave, ha amordazado a la prensa libre, y ha encarcelado a los rivales políticos como parte de más de 12,000 arrestos realizados por motivaciones políticas”, dijo el vicepresidente.
Insistiendo en que Estados Unidos no tiene intenciones de mantenerse de brazos cruzados ante el sostenido colapso de la nación petrolera, Pence instó a los países miembros de la OEA a que se sumen a los esfuerzos de la comunidad internacional por tratar de recuperar la democracia venezolana.
“Nosotros creemos que llegó la hora de hacer más, mucho más. Cada país libre, reunido aquí, debe tomar pasos más firmes para salir en ayuda del pueblo venezolano a enfrentarse a sus represores. Y hoy, en nombre del presidente Trump y del pueblo estadounidense […] les pedimos que adopten rápidamente tres medidas concretas”, dijo el vicepresidente.
Abogando a favor de la aplicación en todo el continente de sanciones individuales contra altos funcionarios del chavismo, Pence dijo que estos individuos “corruptos” e “involucrados en el narcotráfico” deben dejar de tener acceso al sistema financiero internacional para poder lavar sus fortunas.
Asimismo, Pence solicitó a los países latinoamericanos que les cancelen las visas otorgadas que les permiten viajar por la región.
Y finalmente, los países miembros también tienen que tomar medidas para responsabilizar a Maduro por la destrucción de Venezuela, agregó.