SAN PEDRO SULA. Con el traslado de al menos 941 reos, el penal Sampedrano dijo el viernes 13 de octubre “adiós” tras 60 años de oscuras páginas de un libro que se escribió con sangre, violencia y corrupción.
Hacinamiento, venta de drogas, tráfico de armas, violencia y órdenes para ejecutar masacres, secuestros y extorsiones. Estas son solo parte de la podredumbre que estuvo a la orden en uno los recintos penitenciarios más poblados del país.
Lea también: Penal sampedrano pasará a la historia asegura Presidente Hernández
Por lo que autoridades hondureñas indicaron que este era el diario vivir en “la Universidad del Crimen”. Sin embargo ese oscuro panorama cierra una cruenta historia criminal.
Hoy San Pedro Sula comenzará a escribir una nueva historia, sin un centro penal que represente un peligro.
Por lo que serán los mismos sampedranos, quienes tendrán que decidir qué se construye en el espacio que ocupa el vetusto edificio, han reiterado las autoridades de seguridad.
Tragedias en la cárcel
La madrugada del 17 de mayo de 2004, un cortocircuito en el sistema eléctrico de la cárcel provocó un mortal incendio que dejo un saldo de 107 muertos y 25 heridos.
Tras un amotinamiento de reclusos el 11 de marzo de 2015 se registra el saldo de tres muertos y 33 heridos. Por lo que causó alarma en las actuales autoridades gubernamentales y ordenando el traslado de reos en su mayoría integrantes de maras y pandillas a distintas cárceles del país.
SÉPALO
El vetusto edificio fue construido a finales de la década de los 40 con el propósito de albergar a un máximo de 800 privados de libertad.
Un comentario
Pingback: Gobierno también anuncia cierre de la cárcel de Santa Bárbara