Al menos 22 personas resultaron heridas, incluidas dos de gravedad, durante los enfrentamientos entre aficionados, que obligaron a suspender el partido de la liga mexicana de fútbol realizado el sábado entre el Querétaro y el Atlas, informaron autoridades estatales.
El encuentro de la novena fecha del torneo Clausura estaba 1-0 a favor del Atlas, campeón vigente de México, a los 62 minutos, cuando estalló al menos un par de riñas en distintas zonas del graderío del Estadio Corregidora de Querétaro, ciudad ubicada 218 kilómetros al norte de la capital mexicana.
A pesar de los vídeos difundidos en redes sociales, tanto las autoridades como el propio club de Querétaro no han confirmado que hasta el momento se haya producido ninguna muerte derivada de una pelea que comenzó en la segunda mitad del encuentro entre los aficionados más radicales de ambos equipos. Una pelea que terminó con la invasión del césped del Estadio de La Corregidora y que obligó a detener el encuentro.
Los encargados de seguridad del inmueble abrieron las rampas de acceso de la tribuna hacia la cancha, para dejar que descendieran los aficionados que no peleaban, incluyendo varias mujeres y niños. Las imágenes de televisión mostraron a algunos menores que buscaban refugiarse, entre lágrimas.
Los jugadores del equipo visitante huyeron de inmediato a los vestuarios junto con algunos más del Querétaro. Pero algunos otros integrantes del conjunto queretano, como el portero uruguayo Washington Aguerre, permanecieron en el banquillo y trataron de apaciguar a los rijosos.
Luego de unos minutos, varios aficionados que reñían en la tribuna invadieron la cancha, donde continuaron agrediéndose a puñetazos y patadas. Algunos utilizaron sillas y barras metálicas para golpearse.
Fue posible ver por la TV que un aficionado desenfundó un cuchillo para recortar las redes de uno de los arcos. Otros destrozaban uno de los banquillos y algunos más peleaban en los túneles.