La violencia y la criminalidad en el país han arremetido con fuerza en el primer mes del 2022, las cifras son alarmantes ya que se registran al menos 300 muertes de hondureños que han perdido la vida producto de este flagelo, así lo sostiene la titular del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Migdonia Ayestas.
“Sin duda el aumento de violencia y la criminalidad está afectando al país, porque cuando solo se ataca el control y disuasión del delito, es decir ataque frontal pero además estos ataques no llegan a una sustentación de pruebas y judicialización de los casos, lamentablemente el aumento se ve”, dijo Ayestas sobre la vorágine ola de violencia que se registra al cierre de enero.
Los datos presentados recientemente reflejan un incremento del 96 por ciento en el número de víctimas en homicidios múltiples o masacres, con respecto a las presentadas en el año anterior, un motivo que es preocupante para la población hondureña que espera resultados efectivos por parte de los aparatos de seguridad y orden público.
Para la funcionaria universitaria, el tema de la violencia y la criminalidad se debe abordar desde diferentes aristas, en ese sentido considera que es necesario que desde el Estado se investiguen las causas del delito para poder establecer estrategias efectivas, “es justamente allí donde se está fallando; otro factor es que no se investiga científicamente lo que está pasando, es difícil saber quiénes son los responsables y sustentar las pruebas, eso da como resultado una alta mora judicial y una alta impunidad, que es uno de los principales problemas”, argumentó Ayestas, quien considera que lo niveles de impunidad en el país son escandalosamente altos.
Prevención
Asimismo destaca que para el combate al flagelo en el país el tema de la prevención es vital para el éxito de las políticas de seguridad que se ejecuten desde el Estado hondureño, y que eso debe ser prioritario en la agenda de la nueva administración que acaba de asumir.
“Otro componente importante es que cuando solo se ataca el tema de control y no se trabaja el tema de la prevención, difícilmente puede ir disminuyendo la violencia porque al final se capturan a responsables de algunos delitos, es decir que en una estructura criminal siempre se captura a los de baja jerarquía y no a los actores intelectuales o a los que se benefician del delito”, subrayó la funcionaria.
Asimismo, considera que con los recursos que tiene asignados la Secretaría de Seguridad y con los que ya le han invertido a la Policía Militar y Orden Público son suficientes para el trabajo en materia de seguridad, pero es necesario que se apunte a la investigación científica criminal, ataque frontal a los delitos de homicidios, hurtos, violencia doméstica, que son de los que más impacto tienen en el país; no obstante es fundamental no descuidar el tema del narcotráfico y la extorsión y lavado de activos, que son los principales flagelos. Finalmente considera que es necesario también que se continúe con el proceso de depuración de la Policía, asimismo que se prosiga con el fortalecimiento de la institucionalidad.