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El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Roberto Herrera Cáceres, dijo hoy que el sistema de salud en Honduras está “desarticulado”.
Cáceres recomendó que el camino correcto para solucionar el problema es darle un tratamiento integral, de equidad y de mayor acercamiento a la dignidad de los habitantes y recordó que “son vidas humanas las que están en juego”.
“La realidad que nos muestra es que estamos muy desarticulados en el sistema nacional de salud y que existe una mayor necesidad en cuanto a asignaciones presupuestarias para el sector, que respondan a una serie de problemas que solo pueden solucionarse por esa vía”, indicó.
Destacó la importancia de mantener una mayor equidad en la asignación del presupuesto entre hospitales nacionales, regionales y centros de salud, que garanticen las condiciones esenciales mínimas que deben proveerse a las personas que gozan de su derecho humano a la salud.
Sostuvo que la idea de la transformación, de retomar todo el sistema de salud en su conjunto para darle un tratamiento integral, de equidad y de más acercamiento a la dignidad de los habitantes es el camino correcto para poder solucionar problemas estructurales sin dejar de atender los coyunturales.
“Son vidas humanas las que están en juego”, recordó el ombudsman hondureño a las autoridades encargadas de la salud en el país.
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Abogó por un sistema unitario, integrado y armonizado de salud que de siempre respuestas oportunas y apropiadas a las expectativas de salud de la población.
Se refirió a que tanto el Hospital Escuela Universitario como el Mario Catarino Rivas están siendo desbordados en la infraestructura, servicios médicos y de atención hospitalaria, por la cantidad de pacientes que son remitidos de los hospitales regionales en vista de las debilidades que tienen estos en cuanto a especialidades, medicamentos apropiados e insumos.
Según el titular del CONADEH la reorganización debe ser en los tres niveles, es decir, desde la atención primaria en salud que viene desde las comunidades, pasa a los hospitales regionales para llegar a los hospitales nacionales.
Muchos pacientes son atendidos en los pasillos de los hospitales
El CONADEH inició desde el 9 de agosto un proceso de supervisión en hospitales y más de un centenar de centros de salud a nivel nacional en los que verificó niveles críticos de desabastecimiento de medicamentos vitales y esenciales, así como de insumos y materiales médico quirúrgicos, lo que arriesga la salud de la población hondureña.
El ente estatal de derechos humano constató que en aproximadamente 200 de las salas especializadas inspeccionadas hay una muy limitada disponibilidad de servicios y suministros médicos.
El CONADEH reconoce que si bien en algunos hospitales ha mejorado el trato del personal de seguridad, médicos y enfermeras hacia las personas que requieren atención y servicios de salud, aún se necesita afirmar una relación de calidez y trato humano hacia los pacientes y sus familiares.
Señaló que pese a que la mayoría de accesos a los hospitales y a salas especializadas, así como la movilización interna es adecuada, aún existen muchas barreras arquitectónicas que dificultan la accesibilidad de personas con discapacidad y adultos mayores.
Otro de los hallazgos es que, en casi la mitad de las salas especializadas, inspeccionadas a nivel nacional, estas no cuentan con mobiliario y equipo adecuado, tales como sillas y camas en buenas condiciones.
Personal del CONADEH constató que los pacientes son atendidos en los pasillos de los hospitales.
Para atender la creciente demanda de personas con problemas de salud, hay falta de personal médico especializado y de enfermería a lo que se añade el mal funcionamiento de equipo hospitalario, la falta de espacios y de provisión de alimentos nutritivos para los hospitalizados.
