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El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, advirtió que las acciones de violencia que se están registrando, en ciertas regiones del país, estén fomentando la anarquía, la desarmonía social y destruyendo elementos importantes para mejorar las condiciones y la calidad de vida de los habitantes.
En las últimas semanas, San Pedro Sula, en el departamento de Cortés y Tocoa en el departamento de Colón, fueron escenario acciones violentas que dejaron casi un centenar de vehículos y contenedores incendiados, por causas y actores aún no determinadas por las autoridades pero que dejó cuantiosas pérdidas económicas a sus propietarios
Alrededor de 62 rastras propiedad de la empresa Standard Fruit de Honduras, subsidiaria de Dole Food Company, fueron quemadas en Tocoa, Colón, lo que provocó que, días después, informarán, a las autoridades hondureñas, de la suspensión del contrato de trabajo a unos 3,000 trabajadores.
Posteriormente, 16 vehículos de una compañía que brinda servicios a la Empresa Energía Honduras habrían sido incendiados por desconocidos, a estos se suman otros siete cabezales que fueron quemados, en horas de la madrugada, en un plantel, también por personas fuertemente armadas aún no identificadas, situación que pone en riesgo los empleos de los que allí trabajan.
Según el Ombudsman hondureño, es evidente que ese tipo de acciones generan repercusiones pero que, en todo caso, se debe luchar por garantizar el derecho al trabajo de los empleados y sancionar con todo el peso de la ley a los responsables directos del hecho.
Herrera Cáceres hizo un llamado respetuoso al Gobierno y a las empresas afectadas para que, en este momento de crisis, no se tomen medidas que afecten a los trabajadores.
Lo importantes es identificar a los actores directos de los hechos violentos y que sean sometidos a los procedimientos legales, pero no dejar sin empleo a los trabajadores que han sido perjudicados sin ser parte de la acción de violencia.
El titular del CONADEH es del criterio que todas las manifestaciones de violencia que se están produciendo en el país tienen una característica fundamental y es que, son contrarias al espíritu y al valor de la democracia.
Reiteró que lo único que se está fomentando con esas acciones de violencia es la anarquía y la desarmonía social.
Además, se están destruyendo elementos necesarios para avanzar en el crecimiento económico como la de ahuyentar la inversión nacional y extranjera en el país, para avanzar con paso firme hacia un desarrollo sostenible que procure la mejora progresiva de las condiciones y calidad de vida de cada persona.
Herrera Cáceres, recomendó como una medida urgente, al Estado y la sociedad, hacer un frente común a través ya sea de un pacto o de un gran acuerdo nacional para demostrar que la mayoría de la población lo que quiere es paz, democracia, libertad y desarrollo.
