El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, condenó los actos violentos suscitados en diversas regiones del país y exhortó a los manifestantes y a los cuerpos de seguridad del Estado, a mantener la cordura en sus actuaciones para evitar daños irreparables.
El ombudsman hondureño afirmó que la violencia es contraria a la reivindicación de derechos humanos.
Reiteró que su recomendación es siempre el diálogo, porque lo que está sobre toda sociedad y sobre todo Estado, es el respeto a la protección y a la promoción de la dignidad humana.
“Cada hombre y cada mujer tiene el derecho de pensar que su dignidad humana va ser respetada tanto por la sociedad como por el Estado”.
Agregó que si hay grupos sociales que están en protesta social, a la cual tienen derecho, esa protesta tiene el derecho de recibir una respuesta y esa respuesta tiene que salir de un diálogo.
El Ombudsman hondureño indicó que ante el agudizamiento de la crisis está dispuesto a mediar, supervisar o ser veedor en un diálogo, si las partes lo consideran idóneo.
Nosotros estamos dispuestos, sea a mediar, si ellos nos consideran idóneos o, en todo caso, a supervisar o a ser veedores de un diálogo que sea, incluyente, transparente y, sobre todo, fructífero, que permita encontrar fórmulas que impulsen un sistema educativo y de salud, en el marco de una visión de país, que beneficie a toda la población.
Declaró que, si el Gobierno y el sector o los grupos sociales que se manifiestan están de acuerdo, su deber y su responsabilidad, es estar ahí, como mediador, supervisor o veedor de un diálogo.
Agregó que lo importante es fortalecer verdaderamente el Estado democrático, logrando una respuesta por medio del diálogo al planteamiento que se hace por medio de la protesta social.
Destacó que el objetivo común que se persigue es, sobre todo, la educación y la salud de calidad, que se garantice que eso tiene que ver con la vida, con la integridad y con el mismo desarrollo de todos y cada uno de los habitantes.
No debemos olvidar que la salud y la educación son vivencias diarias, cotidianas, que se están afectando actualmente, precisó.
Sostuvo que tiene que haber un espacio para el diálogo, que es la única alternativa en democracia y que exige ponerle fin a esas manifestaciones de violencia, que son contrarias al ejercicio debido de los derechos humanos y a la reivindicación de los mismos.
Según el Defensor del Pueblo, se debe tener la claridad necesaria y la valentía de asumir lo que estamos viviendo y que pretendemos transformar nuestro país para consolidar la democracia que implica ser consciente del respeto de los derechos humanos y libertades fundamentales de cada uno de los habitantes de Honduras.
Herrera Cáceres hizo un llamado a desalentar todo estímulo, todo fomento y promoción de la violencia por ser contraria a la democracia y es producto de mentes autoritarias, venga de cualquier sector que provenga.
“Nosotros estamos por el respeto de los derechos humanos y libertades fundamentales en un contexto de pluralismo y armonía y de respeto mutuo”, puntualizó.