El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, abogó ante las autoridades hondureñas para que se les brinde un trato digno a los nicaragüenses que huyen de la violencia política que vive ese país centroamericano.
Hemos solicitado al gobierno de Honduras, por medio de los secretarios de Gobernación y Defensa, para que se tomen las medidas de prevención necesarias para asegurar un buen recibimiento a los nicaragüenses o cualquier persona que venga de otro país, declaró.
Es importante darle el trato que corresponde a una migración digna o a un refugiado digno como esperamos que lo hagan todos los otros países con los hondureños que lamentablemente tienen que emigrar forzadamente a otros países, especialmente a los Estados Unidos, indicó.
El ombudsman hondureño admitió que son varios los nicaragüenses que han ingresado por diversos puntos fronterizos a Honduras y que han acudido ante el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH) en busca de ayuda.
Hemos recibido a varios ciudadanos nicaragüenses y le hemos acompañado en varias gestiones y el avance es que ellos habrían considerado solicitar asilo en Honduras, puntualizó
Mencionó el caso de seis personas que ingresaron por el sureño departamento de Choluteca, de los cuales dos estarían solicitando asilo en Canadá, ya que no se quedarían en Honduras.
Preliminarmente se conoció que habrían unos 20 procesos de asilo para quedarse en Honduras y siete para seguir hacia otros países.
Herrera Cáceres, también informó del trabajo concertado que realiza con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) tratando de prever, ya que el lado de la frontera con Costa Rica está limitada por las fuerzas de seguridad de Nicaragua y podría haber una reorientación de las personas que huyen de la persecución para venir a Honduras.
Indicó que la cantidad de personas que entran por Choluteca y el oriental departamento El Paraíso puede aumentar considerablemente con el agravamiento de la crisis en Nicaragua.
“Lo importante para una institución defensora de los derechos humanos y para un Estado democrático, es tomar las medidas necesarias para asegurar que todas las personas que puedan entrar al país sean atendidas dignamente”, reiteró.
Uno de los hallazgos revelados por el ombudsman hondureño es que la mayoría de los nicaragüenses que están solicitando ayuda en Honduras son jóvenes, “es el sector que se siente más amenazado por la violencia que está prevaleciendo en Nicaragua”.
FIO instó al presidente de Nicaragua a que cese toda violencia contra la población
Recordó que la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO), se pronunció sobre la crisis en Nicaragua e instó al Presidente de la República, de ese país, a emitir de inmediato órdenes de cese de toda violencia injustificada contra la población.
Advirtió que según el Estatuto de la Corte Penal Internacional constituyen crimen de lesa humanidad la causación intencionada de grandes sufrimientos o atentados graves contra la integridad física de las personas cuando se cometa como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque.
La FIO también exhortó a los jueces y tribunales de la República de Nicaragua competentes por razón del lugar de comisión de los hechos presuntamente delictivos a iniciar, sin demora, las investigaciones conducentes al esclarecimiento de los hechos, depuración de responsabilidades y reparación de las víctimas.
Herrera Cáceres dijo que los ombudsman de Iberoamérica abogan porque, el Gobierno de Nicaragua, reconsidere todas esas acciones de violencia que se están tomando y acudan al diálogo pacífico”.
Sostuvo que lo fundamental es que no exista vulneración de derechos humanos, aunque los informes tanto de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) como de otros organismos de derechos humanos en Nicaragua, es que estos siguen aumentando.
“Nosotros abogamos porque se respete la dignidad del ser humano, que se respete el derecho de todos a dialogar en paz y se evite el incremento desmesurado de perseguidos, de migrantes y refugiados en la región, dijo finalmente el Defensor del Pueblo de Honduras.