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Rara vez Apple sale de su territorio natural, Silicon Valley, ya sea en San José, Cupertino o San Francisco. Este martes ha convocado a un número muy limitado de periodistas e invitados del sector educativo en Chicago para volver a dominar unos de sus mercados más fieles desde sus inicios, las escuelas, institutos y universidades.
Apple prepara una hornada de iPads con precio ajustado y aplicaciones centradas en la educación para recuperar el terreno perdido frente a su eterno rival, Microsoft y su Windows, y Google con sus versátiles y económicos Chromebooks.
Se trata de la primera cita de Apple en 2018, antes de la conferencia de desarrolladores del 4 de junio en San José. El evento, al que asistirá EL PAÍS, será en el centro de secundaria Lane Technical College Preparatory. La última vez que Apple hizo un esfuerzo por ganarse el favor de los profesores y maestros fue en 2012, cuando lanzaron una herramienta para crear libros electrónicos para el iPad, una manera de crear contenidos a la carta, más allá de los libros de texto al uso.
Aunque Apple se guarda la sorpresa y no comenta, se espera que presenten, además de los aparatos, una fórmula de gestión de grupos. Steve Jobs era un convencido del valor de la tecnología en las escuelas, siempre fue una prioridad. Esta estrategia reportó grandes ingresos durante la primera década del siglo. En 2017 el sector educativo generó 17.700 millones de dólares en ingresos mundiales, según Frost & Sullivan. Apple se tuvo que conformar con solo el 17% de los aparatos en centros de Estados Unidos, desde el parvulario al bachillerato. Las tabletas con Android y los Chromebooks copan un 60% del mercado, mientras que Microsoft se queda con un 22%.
En 2010 Apple lanzó el MacBook Air, un aparato que apenas se ha renovado. En su lugar han lanzado una nueva generación de portátiles, llamada Macbook, sin apellidos, más ligeros, pero también maś acros. Se espera que si no en este evento, antes del verano, lancen un nuevo portátil con precio más asequible que los Pro o el MacBook para mantener cuota de mercado, aunque no reporte tanto margen de beneficios. Más escala, más usuarios fieles.
Apple creó la categoría de las tabletas y copó el mercado. Después llegaron Samsung, LG, Lenovo y una larga lista de fabricantes chinos para llegar al 80% del público. El sueño de Jobs era hacer con el mundo editorial lo mismo que había hecho en el de la música con el iPod e iTunes o como con el iPhone en el de la telefonía.
En la invitación Apple da una pista más, un trazo a mano, que podría significar que dan más usos a su Pencil, nombre comercial del puntero que simula un lápiz, y nuevas aplicaciones para expresarse. En mínimo texto incluido añaden “nuevas ideas creativas para profesores y alumnos”. Apple ha cambiado su teatro por un centro escolar. Poco se sabe del resto del escenario, pero es seguro que no dejarán pasar la ocasión para recalcar su obsesión por la programación. El propio consejero delegado Tim Cook lo ha defendido como una cuestión capital, tan importante como el aprendizaje de idiomas.
Chicago ha ganado protagonismo en el mundo de la tecnología en los últimos tiempos. Su activa universidad, así como ser la cuna de Motorola y Groupon les ha dado crédito en el sector. Apple ha estrenado una de sus tiendas icónicas en la ciudad del viento. Se contempla que pase a contar con un buen número de oficinas de Apple para huir de la presión inmobiliaria de Silicon Valley y atraer nuevo talento.
(Fuente: El País – España)
