Una fuerte decepción se llevó un “mar” de necesitados de vacunas contra el COVID-19 en Tegucigalpa cuando en los sitios habilitados para la inoculación les notifican que solo se van a inyectar a personas que reservaron cita y que reunen requisitos de edad comorbilidad.
Se trata de hondureños de diferentes edades, en su mayoría con enfermedades de base que llegaron desde un día antes de diferentes sectores de Tegucigalpa, capital de Honduras y hasta del interior del país.
En algunos sitios ha sido obligada a reforzar la presencia policial ante la posibilidad de que el proceso termine en zafarrancho.
Desde el pasado lunes que arrancó la quinta jornada de vacunacón en los diferentes puntos de autoservicio y peatonales de vacunación se registran filas enormes de personas desesperadas por recibir la primera dosis.
Se enfatiza en personas de 50 a 59 años de edad, con enfermedades de base, pero ante las largas filas de vehículos, las vacunas se terminan en cuestión de horas.
En el Campo de Parada Marte en el extremo sur de Tegucigalpa, desde las 5:00 de la mañana se forman filas de vehículos en hileras de hasta tres kilómetros. aguardando en la entrada principal, generando tráfico vehicular en los alrededores.
La demanda es similar en el sector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), y en el anillo periférico donde los conductores realizaron filas desde las 4:00 de la mañana para poder obtener un cupo.
La vacuna que se aplica es la de la farmacéutica Pfizer, informó el viceministro de Salud, César Barrientos. Agregó que, para evitar los congestionamientos viales, se habilitará el sistema de citas para que las personas lleguen a la hora que corresponde y no tengan que madrugar.