Un niño de seis años recogió dos morteros que creía estaban apagados, pero un estallido sorpresivo le cercenó el dedo en un lamentable suceso ocurrido en Nacaome, Valle en la zona sur de Honduras.
El pequeñito fue ingresado de emergencia a la Fundación para el Niño Quemado (Fundaniquem), con lesiones en su mano derecha, informó la doctora Judith Andino.
Según el relato de la madre, el menor se encontró dos morteros y tras encender uno este le explotó en la mano. “El menor puede perder uno de los dedos de su mano tras la explosión, en horas de la tarde el menor será intervenido”, sostuvo.
En esa fundación están 15 pacientes ingresados de los cuales dos menores son por estallido de morteros, otros por quemaduras de agua o aceite caliente.
Andino hizo un llamado a los padres de familia a no comprar pólvora a los hijos y tener una mayor precaución al momento de cocinar.