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El Colegio Médico de Honduras (CMH) si se quiere proyectar debe abrir una sala para atender a sus propios afiliados que se contagian con COVID-19.
Así lo demandó la presidenta de la Coalición de Médicos en Acción por Honduras (Comah) Monserrat Arita, luego que el CMH exigió la destitución de la ministra de la Secretaría de Salud, Alba Consuelo Flores y otras autoridades porque las responsabilizan de la muerte de los más de 70 médicos infectados por la enfermedad. Eso ha sido rechazado por el gobierno.
En ese sentido, Arita dijo que “nosotros aportamos al CMH y por eso exigimos que abra una sala para atender a los médicos que se contagian con coronavirus, a fin de mantenerlos en un ambiente menos cargado de virus y no corran el riesgo de fallecer como los otros compañeros”.
Pueblo
“Como el año pasado, el CMH no quiso abrir la sala para el pueblo hondureño que lo haga ahora en beneficio de nosotros los agremiados”, sugirió la dirigente.
“De igual manera, pedimos que sea el mismo CMH el que nos proporcione la vacuna, si tanto nos aman y expresan luto por nosotros, entonces que se vea reflejado ese sentimiento en estas dos situaciones”, dijo.
Arita aseguró que el Colegio es rico en capital humano, pues hay médicos especialistas, intensivistas y de todas las especialidades están agremiados en esa institución”, señaló.
Sugirió que “entre nosotros mismos podríamos realizar un voluntariado para cuidar a nuestros propios colegas al interior del CMH cuando se contagien del COVID-19, eso permitiría que nosotros nos cuidemos en nuestra propia casa”.
“El CMH tiene suficientes fondos para eso y para mucho más, lo que ocurre es que ha utilizados esos recursos para impulsar campañas políticas desde hace muchos años”, denunció Arita.
No obstante, dijo que “yo no puedo responsabilizar al Colegio por la muerte de los colegas, porque se debe ser objetivo. Los médicos vamos a morir no sólo en Honduras, hay galenos falleciendo en Francia, España y en Italia”.
