La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en su actualización global sobre el estado de los derechos humanos en el mundo, hizo este lunes un llamado a la acción para incrementar la resiliencia y proteger los derechos de las personas.
Con referencia a Honduras, Bachelet, señaló continúan aumentando los ataques y muertes violentas de personas LGBTI.
Desde el inicio del estado de emergencia a mediados de marzo, ACNUDH-Honduras ha documentado siete asesinatos de mujeres trans; tres de ellos ocurrieron solo en julio.
La funcionaria de los derechos humanos expresó que acogía con satisfacción su compromiso continuo con las autoridades para fortalecer la rendición de cuentas.
La declaratoria de Bachelet destaca que en un contexto de sufrimiento y agitación cada vez mayor en todo el mundo, los principios, las normas y las acciones de derechos humanos ofrecen soluciones efectivas para desarrollar una mayor resistencia a las conmociones y contrarrestar la desesperación al prevenir la inestabilidad social, económica y política.
Políticas que brindan acceso universal e igualitario a la protección social y la atención médica; instituciones que promuevan el respeto de las opiniones y los derechos de todos los miembros de la sociedad; y las leyes que exigen una actuación policial responsable y el acceso a la justicia ayudan a evitar la escalada de tensiones y agravios en violencia y conflicto.
Este enfoque basado en los derechos humanos apoya una mayor resiliencia social y económica. Es la base de la prosperidad y la estabilidad política. Y protege a las personas vulnerables de los peores impactos de la crisis.
Con COVID-19, una crisis de salud global y de rápido movimiento ha chocado con muchas crisis políticas, sociales y económicas más lentas y arraigadas en todo el mundo. Esas múltiples fracturas subyacentes, que nos han hecho más vulnerables a este virus, y crean puntos de entrada para sus daños, son el resultado principalmente de procesos políticos que excluyen las voces de las personas, así como de brechas en la protección de los derechos humanos.
‘Como órganos internacionales de derechos humanos, y en consonancia con el llamado a la acción en favor de los derechos humanos del Secretario General, creo que es responsabilidad tanto de este Consejo como de mi Oficina promover las medidas que ayudarán a los Estados a proteger mejor el bienestar de sus ciudadanos’, aseguró.
Asimismo, reiteró cooperar con los Estados para asegurar que cumplan con sus obligaciones en este sentido.
‘En muchas de las situaciones de países que describiré esta mañana, veo importantes oportunidades para que ayudemos a los Estados a diseñar acciones basadas en los derechos humanos que puedan reducir las tensiones; apoyar el desarrollo sostenible; y preservar el bienestar de las personas, incluso en estos momentos difíciles’, apuntó.