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Tres adolescentes murieron acribilladas a balazos por supuestos integrantes de pandillas en un sector de la colonia Izaguirre en el extremo oriente de Tegucigalpa.
El triple crimen aconteció alrededor del mediodía a manos de jovenzuelos fuertemente armados que irrumpieron en el patio de una casa con cerco de madera.
Vecinos escucharon una ráfaga que se prolongó durante dos minutos y desde ese momento temían un baño de sangre.
Paramédicos de la Cruz Roja se desplazaron de inmediato tras recibir el reporte pero lamentablemente las menores ya habían fallecido a causa de letales heridas en la cabeza.
Suman un promedio de 35 masacres en Honduras con el deceso de unas 120 personas.
Desde el Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), se expuso recientemente que lastimosamente la ciudadanía parece estar acostumbrada con este tipo de episodios que tanto afecta a las familias hondureñas independientemente de su estatus social.
Al menos 10 homicidios diarios registra el OV-UNAH, hasta el cierre de agosto, aunque existen días donde se reportan entre 25 a 34 muertes violentas.
“Esto es lamentable porque si lo vemos por departamento, son diez de los 18 donde están ocurriendo estos hechos y si lo vemos por municipios, son 17 donde más se registran homicidios múltiples”, reveló la titular del OV-UNAH, Migdonia Ayestas.
El departamento de Cortés es el que más masacres reporta en lo que va del año dado que de las 31, ocho se produjeron en ese departamento del norte del país.
La mayoría de estos homicidios múltiples se atribuyen a la venganza, intimidación, ajuste de cuentas, por demostración de poder o por mandar un mensaje a terceros.
“Dentro de las recomendaciones que hacemos a las autoridades es que desarrollen los procesos de investigación que se requieren porque si no seguirá el alto índice de la criminalidad en el país. A las familias que eviten tener problemas porque el riesgo es alto en el país. Obviamente sabemos que hay un control de territorito, tráfico de drogas y armas que hacen que muchas familias corran el riesgo aun cuando no están involucradas”, finalizó Ayestas.
