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Al menos ocho personas fueron ultimas a balazos la noche de este viernes en un expendio de bebidas alcohólicas en la colonia El Carrizal, al norte de Tegucigalpa, capital de Honduras.
Sujetos desconocidos entraron con armas de grueso calibre a la cantida y dispararon sin mediar palabras.
El hecho se registró a las 08: 15 de la noche (hora local) en el expendio San Rafael, ubicado a la orilla de la carretera.
“Lamentablemente es una tragedia más, es una masacre, aquí las personas se están descompensando (los familiares), se están desmayando sobre los cadáveres”, informó el paramédico de la Cruz Roja Hondureña (CRH), Alex Valladares.
“Muchos de ellos tienen disparos a nivel de cráneo y en el tórax”, lamentó.
Comentó que “nos concentramos en las personas o víctimas sobrevivientes a este atentado. En este caso son dos masculinos, entre 25 y 30 años de edad, que fueron transportados al Hospital Escuela con heridas de arma de fuego”.
Hasta las 8:30 (hora local) las autoridades de seguridad desconocían la identidad de las víctimas mortales y los heridos.
Posteriormente, médicos del HEU informaron que los heridos son: Julio Antonio Villatoro Canales, de 37 años y Luis Carbajal de 40 años.
Raúl Edgardo Villatoro, padre de Julián contó que “en la balacera que hubo en la cantina me lo balearon. Él es motorista de los buses ejecutivos de la ruta Carrizal-Universidad San Felipe”.
Señaló que “yo vengo porque un amigo me dijo que recogieron a mi hijo. Él (Julio) tiene un hijo varón de 19 años y una niña de 12 años”.
Tres de los occisos solo fueron identificados hasta las 8:59 de la noche (hora local) con los sobrenombres de “Jordi”, “El Sapo”, “Cherdy” y “Caramancha”.
El vocero del Hospital Escuela Universitario (HEU), Miguel Osorio, informó que Villatoro Canales se encuentra estable, mientras que Carbajal también está fuera de peligro.
Reveló que “en emergencia de Medicina Interna, que si bien no se encontraba en la escena, llegó una tercera persona desconpensada debido a la diabetes, porque contó que varios de los muertos en la masacre eran trabajadores de él”.
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