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Capacitación técnica, administrativa y financiera ha brindado la administración del alcalde Armando Calidonio a través de la Unidad de Innovación y Emprendimiento Municipal de la gerencia de Competitividad, a más de 600 emprendedores, con el objetivo no sólo de que aprendan un oficio, sino que también puedan convertirse en microempresarios y montar sus propios negocios.
El aporte municipal, completamente gratuito, sumado a una buena aptitud, disciplina e inversión por parte de los beneficiarios, ha permitido a la mayoría de ellos alcanzar el éxito.
Erlys Ondina Borjas, coordinadora de la Unidad de Estudios Socioeconómicos, de la Gerencia de Competitividad, expresó que las capacitaciones tienen como fin primordial impulsar el micro emprendimiento entre personas de todas las edades, madres solteras especialmente, y apoyarlas en su anhelo de superarse personalmente y generar recursos para el sostenimiento de sus hogares.
El programa “Mi Primera Empresa”, a cargo de la Unidad de Innovación y Emprendimiento Municipal (antes Programa de Apoyo a la Microempresa y Artesanos, PAMA), ha trabajado conjuntamente con la Oficina Municipal de la Mujer y el Centro de Capacitación municipal, en apoyo al emprendedurismo local.
“Las participantes reciben cursos de manualidades, talleres de cocina o se gradúan de la Academia Municipal Canela y Miel, y luego se les brinda capacitaciones de modo que aprendan a ordenar y clasificar gastos, ingresos y a determinar utilidades. Además se les instruye en la búsqueda de mercados”, explicó Borjas.
“Hemos capacitado a más de 600 personas, incluyendo estudiantes, amas de casa y madres solteras. Iniciamos este programa en 2015 con las mamás de niños migrantes retornados, y en los últimos dos años la Unidad de Innovación y Emprendimiento ha tenido cada vez más demanda de capacitación y financiamiento”, agregó la funcionaria.
Manifestó que existe un complemento ideal pues de la mano de la enseñanza, se les educa para la administración de su negocio, establecer y calcular costos unitarios y gastos fijos, para equilibrar su producción.
“Al final los participantes son capaces de definir un precio único, un precio variado y un precio negociable para no dejar ir un potencial cliente. Finalmente se les brinda orientación para que puedan legalizar su negocio y que este pueda operar conforme a ley”, puntualizó.
AGRADECIDAS
Caroline Recarte se graduó de la academia municipal Canela y Miel y ahora está ansiosa por establecer su propio salón de belleza. “La Municipalidad de San Pedro Sula ha sido una bendición en mi vida pues después de graduarse como estilista, ahora estoy lista para mi primer negocio, como comenzarlo y administrarlo. Nos han explicado que los precios y la demanda no son iguales todos los meses, pues hay algunos de alta demanda y otros de baja. Creo que lo más importante que nos han hecho ver, es que mantener clientes fijos y el trato es de lo más importante que debemos tener en cuenta”, resaltó.
Johanna Pérez, otra de las beneficiarias, calificó de “excelente” la oportunidad de superación que brinda la Municipalidad, pues en otros lugares estas capacitaciones técnicas, administrativas y financieras tendrían un precio elevado que la mayoría de participantes no puede pagar.
“Soy madre soltera, tengo un hijo que depende de mí, gracias a la alcaldía sampedrana estoy haciendo realidad mi sueño de ser estilista”, concluyó.
