Primicia Honduras Diario Digital 
Más de 150 supuestos pandilleros y más de veinte armas de fuego fueron detenidos por la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP) durante enero de 2019.
Los pandilleros fueron detenidos durante operativos ejecutados en barrios y colonias del país con alta incidencia delictiva.
Aunque falta mucho por hacer en las colonias La Sosa, La Estados Unidos, 30 de Noviembre, San Miguel, La Era, Suyapa y Divanna en la capital, donde existe enorme cantidad de mareros, la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (FUSINA) intensificó su trabajo de saturación para “reducir considerablemente el actuar de las estructuras criminales.
La Operación Morazán II, según el gobierno, busca combatir delitos como el tráfico de drogas, la tenencia de armas de uso prohibido, la asociación ilícita, homicidios y la delincuencia común.
Los pandilleros mantienen a los hondureños en “un ambiente de hostilidad” y se dedicaban a cobrar extorsiones, sicariato y tráfico de drogas, entre otros delitos.
Entre los detenidos figuran cabecillas de pandillas que eran los encargados de “sostener las directrices criminales de sus organizaciones delictivas”, precisa el comunicado de la Casa Presidencial.
Las fuerzas de seguridad decomisaron a los pandilleros al menos 23 armas de fuego, entre ellas, fusiles de asalto, agregó la información.
Además, evitaron el pago de una “fuerte cantidad de dinero” a miembros de pandillas, lo cual tiene “un impacto directo en el debilitamiento que se ha emprendido en contra de estas estructuras”.
Las fuerzas de seguridad han detectado diferentes formas de actuar de los criminales en varios sectores del país centroamericano.
En este mes de febrero, la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas emprenderá una “ofensiva operativa” contra los delitos cometidos por las estructuras criminales, con el fin de identificar diferentes sectores donde estas organizaciones se encuentran “en un punto de debilitamiento bastante significativo”, señala el comunicado.
Según denuncia de algunos los lectores de Primicia Honduras, varias “casas locas” o refugios de pandilleros donde cometen sus atracos y llevan a sus víctimas a violarlas y matar miembros rivales son en las colonias: La Sosa y Divanna en la capital.
