Una madre y sus dos hijas fueron asesinadas a balazos por despiadados criminales en un sector de la aldea El Guanábano a unos siete kilómetros de Tegucigalpa en la carretera hacia el departamento de Olancho.
Las víctimas, Mayra Calix y sus hijas identificadas como Glenda y Marisela presentaban heridas y patrón de muerte con extrema saña.
En el informe preliminar se establece que las féminas fueron privadas de su libertad desde un sector capitalino y llevadas hasta esa aldea apartada colindante con el relleno sanitario.
Dos cadáveres estaban juntos en una cuneta y muy cerca estaba el tercer cuerpo.
Desde enero a la fecha se registran 46 masacres con un aproximado de 150 decesos, mientras, la violencia contra mujeres ronda en 250 crímenes.